La semana pasada el gobierno federal anunció una inyección de 5 mil millones de dólares para reducir la deuda de Pemex. Cada año, el peso de la deuda que está pagando la empresa crece, mientras que sus ingresos se reducen. En el 2001, los pagos que hacía Pemex por intereses y gastos de su deuda representaban el 19% de sus ingresos propios, en tanto que para 2019 esa proporción creció al 33 %