Sergio Rubén Samaniego Huerta, uno de los principales defensores de la base militar de Santa Lucía, insiste en que ésta es una alternativa viable, posible, realizable, más barata y probada para la construcción de otro aeropuerto.
“Me queda claro que la decisión que tome el futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, será una decisión política socioeconómica, no técnica”, comentó en entrevista para la Organización Editorial Mexicana (OEM), el ingeniero a través de El Sol de Zacatecas.
El coautor del libro titulado Sistema Aeroportuario del Valle de México entiende la presión internacional que hay para que se construya el aeropuerto de Texcoco y que, en este momento su costo andará cerca de los 280 mil millones de pesos, cuando el original era de 160 mil millones de pesos.
“No es que me oponga al aeropuerto de Texcoco, pero me parece que es un proyecto caro, con una orientación a un capital determinado, de un irreversible impacto ambiental", comenta.
El experto en evaluación de proyectos estratégicos sostiene que "nos han estado mintiendo sobre su avance (Texcoco), pero el gasto del proyecto debe andar por el orden de 31 por ciento y de 20 por ciento en su obra total mientras que el de Santa Lucía costaría alrededor de 70 mil millones de pesos, porque ya hay bastante obra que está probada". Samaniego Huerta dice que forma parte de un grupo multidisciplinario independiente que ve viable la base militar de Santa Lucía.
LA CONSULTA, UNA CONMOCIÓN SOCIAL
El ingeniero defiende el tema de la consulta, pero sabe y entiende que tal vez el lunes que se den a conocer los resultados, no pase nada. Finalmente, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador sólo podrá tomar una decisión hasta que asuma la Presidencia, antes no. “Entonces debemos estar tranquilos, a partir del 1 de diciembre veremos cuál es la decisión que se toma”, explicó.
Samaniego valora mucho la conmoción social que hay, a partir de la nueva realidad política electoral.
NORMAL, LA PRESIÓN DEL EXTRANJERO
Sobre la presión de parte de instituciones extranjeras que se ha dejado sentir en defensa del proyecto del aeropuerto de Texcoco asegura que dicha “presión” es normal, aunque debería ser un asunto nacional. Es decir, sostiene que no hay inversión extranjera en este proyecto, sino recursos públicos de todos los mexicanos. “Tal vez, en su momento lo habrá y será a través de prestanombres, pero en este momento es recurso público”.
Aunque dijo no tener los elementos de prueba, pero ve que empresarios como Carlos Slim han entendido la postura del presidente electo López Obrador, de preguntarle a la gente sobre algunos proyectos, porque es la nueva realidad que ya vive el país y que, a partir del 1 de diciembre tomará forma.
Por eso, dijo: “no me extraña que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), algunas aerolíneas internacionales, la banca o el actual gobierno hayan emprendido, justo a unas horas de la consulta, una presión normal para defender Texcoco y no Santa Lucía”.