México le declaró la guerra a los popotes, lo que ha puesto en alerta a una 20 grandes empresas formales y otras 40 microempresas “caseras” dedicadas a su producción. El mercado en México, según cálculos de la industria, vale unos 900 millones de pesos al año.
Frente a la amenaza que representa para el sector la campaña que busca eliminar el uso de popotes, el director de Industrias Internacionales de Plásticos, Alain Ponce de León, indicó que dieron el primer paso con la contratación de un despacho de abogados y la presentación de un escrito en el Senado para manifestar su desacuerdo, con argumentos lógicos y datos "con sentido".
De acuerdo con Ponce de León están en riesgo de cierre por lo menos 20 grandes empresas formales y la pérdida de dos mil empleos directos.
La batalla inició luego de que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a las entidades del país la difusión de campañas para crear conciencia entre la población y eliminar el uso del popote por los daños ambientales causados.
La información, argumenta Ponce de León, es falsa y contiene datos sin ninguna investigación; además, señala, la citada iniciativa legislativa fue una copia de lo hecho en otros países por parte de un diputado del PRD, sólo para "estar en los reflectores" y sin analizar los efectos negativos sociales, económicos e higiénicos que esto provoca.
El empresario enumeró algunas de las 20 empresas que estarían afectadas en la nación, entre ellas Envases Primo Cuevas, Popotes de México, Plásticos W, Huhtamaki, Plásticos Festival, Reyma y Plásticos Rogama. Pero no son las únicas, dice, además de las grandes compañías también están en peligro por esa iniciativa al menos 40 microempresas "caseras".
De acuerdo con la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac) en el país se calcula una producción de 11 mil 818 millones de popotes al año.
El valor del mercado es de alrededor de 900 millones de pesos al año en la industria formal, precisó Ponce de León.
Tras alertar sobre un "efecto dominó" en la economía de diversos sectores con la prohibición de los popotes, detalló que compañías como Cinépolis e ICE de México "nos han llamado para decirnos su preocupación respecto a qué va a pasar con sus negocios por la prohibición del popote".
El director de la Anipac, Raúl Mendoza indicó que es erróneo el dato de que “en México una persona utiliza en promedio 38 mil popotes en su vida”. Según sus cálculos, una persona consume 73 piezas anualmente y recalcó que las resinas utilizadas en la fabricación de popotes son 100% reciclables.
La ley no sanciona su uso, sólo hace
un llamado a la industria para promover su uso racional en establecimientos de alimentos y bebidas.