Grupo Pinsa, el fabricante de marcas como Atún Dolores, Mazatún y El Dorado informó que incrementará su producción ante el incremento en la demanda que en la primera quincena de marzo llegó a duplicarse debido a la cuaresma y el Covid-19, sin embargo hizo un llamado a los consumidores para realizar compras de pánico.
“El grupo atunero ha puesto todo su esfuerzo en incrementar su producción ante la alta demanda para abastecer los requerimientos de la población, y hace un llamado a los consumidores para evitar realizar compras de pánico, pues afectan la cadena de distribución de los productos básicos, incluidos los de sectores críticos como el alimentario, señaló en un comunicado la empresa sinaloense que aporta 55 por ciento del atún que se vende en el país.
Informó además que implementó un estricto programa de prevención y bioseguridad para hacer frente al Covid-19, el cual fue certificado por la Secretaría de Salud a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss), para mantener sus operaciones y garantizar el abasto de sus productos en los anaqueles a nivel nacional.
La empresa se dedica a la pesca de atún aleta amarilla a través de su filial Pesca Azteca, con una flota de 20 embarcaciones con capacidad de mil 200 toneladas cada una, las cuales, informó, pasan por un proceso de sanitización profunda antes de salir de viaje, y por la situación actual fueron equipadas además con estaciones de gel desinfectante para uso de todos los tripulantes, a quienes se les realizan revisiones médicas previas a su salida y a su regreso de altamar.
Explicó que al ser embarcaciones de pesca, estas no se dirigen a ningún puerto que no sea el de la empresa; por lo tanto, una vez que salen no tienen contacto con otras personas, por lo que no existe riesgo de exposición.
Recordó que el 24 de marzo se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se establecen las medidas preventivas que se deberán implementar para la mitigación y control de los riesgos para la salud que implica la enfermedad por el virus SARS-CoV2 (Covid-19), según el cual en el sector privado continuarán laborando las empresas, negocios, establecimientos mercantiles y todos aquellos que resulten necesarios para hacer frente a la contingencia.