La empresa de Singapur, PACC Offshore Services Holdings (POSH) tiene abierto un proceso internacional contra el gobierno de México, derivado del caso Oceanografía, en el que reclama 200 millones de dólares más el pago del arbitraje internacional.
En la solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), hecha en mayo del año pasado, señala que prestó servicios de flete de barcos en conjunto con la empresa de Amado Yáñez, por lo que el concurso mercantil de Oceanografía afecta directamente la actividad de una subsidiaria.
La empresa de Singapur tenía una joint venture con Oceanografía, a través de su subsidiaria Servicios Marítimos Gosh, por lo que tenía copropiedad de embarcaciones como Caballo Marango, un buque con un sistema de grúas capaz de levantar mil 100 toneladas y que costó 160 millones de dólares, así como de la embarcación OSA Goliath, con una grúa capaz de levantar dos mil toneladas.
POSH tiene 49 por ciento de las acciones de Gosh, mientras que 25 por ciento corresponde a Shipping Group de México y 25 por ciento más a la Arrendadora Caballo de Mar III.
A estas embarcaciones se suman ocho buques que trabajaban en la Sonda de Campeche, cuyo valor supera 187 millones de dólares, entre los que destacan Caballo Babieca, Don Casiano, Caballo Argento, Caballo Monoceros, Caballo Copenhagen y Caballo Scarto, todas ellas prestaban servicios de flete a Pemex.
La empresa singapurense detalló que las acciones del Poder Judicial, que inició con el decomiso de barcos es violatorio al Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el gobierno de la República de Singapur.
“La solicitud de arbitraje por la compañía se refiere a ciertos grupos de inversiones en México, específicamente los que se hicieron para fletear algunos barcos para uso de Petróleos Mexicanos. A principios de 2014, México tomó acciones en violación de sus obligaciones en el capítulo II del acuerdo bilateral”, señaló POSH en un comunicado.
Abundó que las acciones legales emprendidas por el gobierno mexicano le impidieron seguir con los fletes de barcos a Pemex y destruyeron sus inversiones.
La demanda fue interpuesta, pues la empresa asegura que ni su subsidiaria, Servicios Marítimos Gosh, ni sus directivos tienen que ver con el fraude que realizó Oceanografía a Petróleos Mexicanos.
Además, este es el segundo recurso que utiliza POSH para recuperar sus inversiones, pues en 2014, y previo a la solicitud de arbitraje internacional, sostuvo reuniones con las autoridades judiciales del país, así como con el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) para aclarar la situación de los barcos que tenía con Oceanografía.
La firma singapurense pertenece a Robert Kuok Hock, el hombre de negocios más rico de Malasia, cuyo patrimonio proviene, principalmente, del comercio de aceite de palma, y asciende a 17 mil 500 millones de dólares, según la lista de millonarios de Bloomberg.