La calificadora Moody’s descartó que la imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos a las exportaciones mexicanas tenga un riesgo sobre la calificación soberana de México, e indicó que el cambio en su perspectiva para el país se debe a la poca claridad de las políticas públicas en el sector energético.
Este miércoles, la calificadora cambió la perspectiva de de la nota soberana del país de estable a negativa, debido principalmente a la dirección de la política interior y su impacto sobre las finanzas públicas, explicó Jaime Reusche, analista soberano de México.
"La falta de articulación y ejecución clara de políticas, ha erosionado la credibilidad del programa económico del gobierno, esto genera incertidumbre para la economía e inversionistas, domésticos y extranjeros lo cual podría repercutir en las expectativas de crecimiento a mediano plazo", dijo el analista en conferencia telefónica.
Destacó que el anuncio de la construcción de la refinería de Dos Bocas, así como la cancelación de alianzas entre Pemex y privados, genera incertidumbre respecto a la posibilidad de la petrolera de financiarse más adelante para pagar su deuda, por lo que va a requerir apoyo del gobierno, lo cual impactará en las finanzas públicas.
Respecto a la amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos, indicó que es un factor periférico, como la caída de los precios internacionales del petróleo o la desaceleración de la economía de ese país, los cuales no tienen un impacto inmediato en la calificación soberana de México.
No obstante, destacó que si los aranceles llegan a 25% hacia octubre, como dijo el presidente Donald Trump, esto podría llevar a la economía mexicana a crecer por debajo del 1%.
Respecto a los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador de que la metodología de Moody's es arcaica y no considera el factor de corrupción, el analista indicó que el método se aplica en todo el mundo y evalúa temas como fortalezas económica e institucional.
"El factor corrupción siempre ha estado presente en nuestra evaluación de México, pero el país ha mantenido su calificación debido a que ha tenido mayor solidez fiscal gracias a la imposición de políticas severas macro fiscales", apuntó.
En esta ocasión, agregó Reusche, las políticas que el gobierno ha adoptado, tanto fiscal, como económica y en materia de corrupción, son poco claras y generan incertidumbre.
Agregó que ganarle terreno a la corrupción será un tema que llevará años y para ello se requiere de un ataque coordinado de todos los sectores de la población.
"El tema de la corrupción es complejo y quién diga que lo va a resolver en el corto plazo no lo está entendiendo", concluyó.