Después de la baja en la calificación de Pemex por parte de Fitch Ratings al grado de bono basura, la petrolera aseguró que este movimiento no pone en riesgo el proceso de reestructura de la deuda.
En un comunicado, la empresa productiva del Estado señaló que tiene opciones para que, con el apoyo de la administración federal, se mitigue el impacto en la baja de su nota.
“Es importante mencionar que este evento no pone en riesgo el proceso de refinanciamiento de la deuda que Pemex está cerrando con la banca internacional. Por el contrario, pese a la baja de calificación al cierre del día de ayer, se logró sumar a más instituciones financieras al proceso de refinanciamiento de la deuda de la empresa”, detalla Pemex.
Este proceso fue anunciado el pasado 13 de mayo y estipula un crédito sindicado por ocho mil millones de dólares a través de los bancos HSBC, Mizuho y JP Morgan, al que posteriormente se sumó Santander México.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la empresa paraestatal sí tiene capacidad para pagar la deuda pública y sigue recibiendo ofertas de inversión, pese a la calificación de.
“Pemex no tiene problemas, sobran ofertas con mejores garantías, porque en seis meses se está trabajando en la producción de 22 campos petroleros y en un tiempo récord se estabilizó”, declaró.
El mandatario insistió en que las calificadoras son poco profesionales y evalúan a Petróleos Mexicanos con metodologías caducas.
“No estamos de acuerdo con los dictámenes de las calificadoras, vuelvo a reiterar, están utilizando una metodología caduca, es la metodología del periodo neoliberal que no incluye la variable de corrupción, no han sido profesionales, objetivos”, fustigó.