Los empresarios del sector manufacturero se muestran más desconfiados respecto al desempeño económico del país y de sus negocios.
Los resultados de la encuesta mensual que realiza el Inegi entre empresarios de lo sectores de la construcciónl, de servicios y manufactura indican que en el mes que recién concluyó la confianza de estos últimos fue la que más se deterioró.
El Índice de Confianza Empresarial (ICE), que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) construye a partir de las respuestas de los hombres de negocios muestra una disminución de 1.2 por ciento en el caso de los industriales que se desempeñan en los sectores de alimentos, derivados del petróleo, de equipo de computación, accesorios electrónicos y aparatos eléctricos, entre otros.
Según la encuesta que incluyó a tres mil 456 empresas en el país con más de mil trabajadores, la mayor pérdida de confianza se observa cuando a los empresarios de la manufactura se les pregunta si consideran que es el momento adecuado para invertir al comparar la situación actual de la empresa y del país con la de hace un año.
En tanto, los índices de confianza en los sectores de comercio y de la construcción se contrajeron en julio 0.9 y 0.8 por ciento, respectivamente.
El indicador considera una puntuación de cero a 100 puntos. En el caso de los empresarios manufactureros, por primera vez en el último año se ubicó debajo de 50 puntos, es decir, orientado al pesimismo.
Otra consulta, la que realiza el Banco de México entre analistas privados revela también una mayor incertidumbre cuando se les preguntas sobre las condiciones para realizar negocios e inversiones en el país.
De acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del mes de julio, 54 por ciento de los expertos en economía de 37 grupos de análisis consideró que el clima para cerrar negocios en el país empeorará en los siguientes seis meses.
Este es el nivel más alto de desconfianza desde la consulta de diciembre.
Cuando a los especialistas se les preguntó si tomando en cuenta el entorno económico-financiero actual la economía del país está mejor que hace un año, todos contestaron que "No".
Al consultarles cómo consideran la coyuntura actual de las empresas para efectuar inversiones, 77 por ciento de los economistas respondió que es un "mal momento". Ese porcentaje es el más alto en las encuestas de los últimos 12 meses.
Los analistas ajustaron también algunos de sus pronósticos. Por ejemplo, ahora prevén que la cifra de trabajadores asegurados en el IMSS en este año sea de 441 mil, cuando en enero calculaban 599 mil.
Por novena ocasión, su estimado de crecimiento para la economía mexicana en este año disminuyó de 1.10 por ciento en junio a 0.80 en julio.
"Hay mucha confianza" de la iniciativa privada, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de la mañana.
Mencionó que hace unos días comió con 10 de los empresarios más acaudalados del país, esto en la casa de Alberto Baillères González, presidente de Grupo Bal.
A ese encuentro asistieron Carlos Slim, Daniel Servitje, Germán Larrea y Antonio del Valle, entre otros. Nadie habló de que van a invertir en otros países porque no hay condiciones en México, nada de eso, aseguró el mandatario.
El miércoles, en Palacio Nacional, el Presidente se reunió con Carlos Slim en privado. Ese mismo día lo hizo también con empresarios del estado de Michoacán, además de encuentros ya recurrentes en los últimos días con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CE), Carlos Salazar Lomelín.
CRÉDITO A LA BAJA
En este contexto, el otorgamiento de crédito de los bancos al sector privado tuvo en junio su crecimiento más bajo desde noviembre de 2017.
Según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el sexto mes el financiamiento que otorgó la banca comercial al sector privado alcanzó 4.63 mil millones de pesos, un avance de 4.3 por ciento, el más bajo en casi dos años.
De acuerdo con Citibanamex, el menor crecimiento del crédito puede estar relacionado con la desaceleración económica y la baja actividad de la demanda interna.