Desde los puestos de comida hasta el supermercado, los precios ahorcan al monedero

Amas de casa, taqueros y torteros se aplican a fondo para enfrentar aumento de precios en una situación que consideran está fuera de control y al límite

Manuel Cosme | El Sol de México

  · viernes 15 de abril de 2022

El aumento en los precios tiene contra las cuerdas a los hogares y los comercios mexicanos. / Foto: Cuartoscuro

Frente a la implacable frialdad del incremento de los precios de los productos alimenticios, taqueros y amas de casa capitalinas le hacen frente con estrategias para salir lo mejor librados de esta situación, a la que algunos de ellos calificaron fuera de control.

Jueves por la mañana, los locales de comida en la calle de López, en el Centro de la Ciudad de México ya tienen sus cortinas arriba, algunas con sus empleados ya en plena acción atienden a sus primeros clientes que ocupan las mesas y aspiran el olor de las carnitas de cerdo, el suadero y la carne preparada al pastor.

En una tortería que tiene un nombre adecuado Delicias, aunque no cuenta con mesas, sí hay una barra de mosaicos color café con sus respectivos bancos y Elizabeth Sandoval, quien atiende el negocio, respondió a las preguntas mientras preparaba una torta de pastor con queso a la que, no le quedó otro remedio, confesó, que subirle el precio.

“Antes de que empezaran a subir los precios, yo vendía estas tortas en 43 pesos, pero no hubo de otra y ahora la doy en 50 pesos”, eso lo ha preferido antes de perder más clientela, porque sus productos bajen de calidad o les ponga menos jamón, huevo, chorizo, salchicha, o de plano tener que buscar lugares donde vendan la telera más pequeña.

Enumeró una larga lista de productos que han subido sus precios, empieza por la tortilla, que ahora vale 20 pesos el kilo, luego el limón, el huevo, aguacates y los refrescos, para ella eso “es una situación fuera de control”.

En las paredes del local, se ven los precios de las tortas, flautas y quesadillas, las primeras están por arriba de los 30 pesos, los tacos delgaditos los da en platillos de cinco a 40 pesos y es que un mes solamente pudo mantener sus tarifas, luego a subirles, porque a ella, agregó, también le han subido los productos.

El alza en los precios provoca que algunos vendedores encarezcan sus productos, otros optan por ganar menos por no perder clientes. / Imagen ilustrativa | Foto: Rogelio Tinoco | La Prensa


¿Y le ha bajado la clientela, en cuánto?

–Pues como un 40 por ciento.

En medio de las locales con los productos de costumbre, Los Ricos Tacos Toluca se abrieron camino y ganaron clientela con sus tacos de chorizo verde y rojo; obispo; queso de puerco y longaniza; algunos de ellos acompañados con queso.

Compartieron un local con otros vendedores en la esquina de López y Puente Peredo, ahora tienen uno más amplio en la primera de esas calles esquina con Las Vizcaínas, el cual tiene en su pared blanca un dibujo en rojo de el Nevado de Toluca.

La pareja se niega a dar sus nombres, pero informaron que el limón es ahora lo que más ha subido de precio, junto con el aguacate, el chile, el jitomate y los refrescos, pero decidieron no subirles a los tacos, que son de 22 pesos cada uno y lo cual tienen dos años de mantenerlos.

¿Ya, a poco no hacen más chica la tortilla o le ponen menos producto?

–Para nada, lo que pasa es que ya no ganamos igual y de plano nos apretamos el cinturón, pues no queremos que un cliente nos reclame: “aunque me cueste más, póngale de todo, completo”.

Marco Antonio Flores lleva dos años de vender en la vía pública, en la calle de López, su negocio ambulante se llama El Amigo de Todos, y ahí vende mixiotes al estilo Hidalgo de carne de borrego y res, y aunque los precios de los productos con que elabora sus tacos se han incrementado, expresó que él no es de los que se quejan, porque como en todo hay días buenos y malos, “a todo hay que entrarle”.

Frente a un letrero con el nombre de su establecimiento, admitió que él también ha incrementado los precios de sus alimentos para mantener la calidad de los mismos, porque si no se le caería la clientela en eso, que consideró un buen punto para vender.

En la mera esquina de López y Arcos de Belén, como parte del mercado de zona de San Juan está El Famoso, un local especializado en la venta de gorditas de chicharrón, queso, frijoles y papa, acompañadas por el infaltable tarro de tepache helado.

Su encargado prefiere no dar su nombre, dijo que ha notado un aumento en los precios de los productos, luego bajan un poco y luego vuelven a subir.

“Estamos al límite, las gorditas las vendemos a 15 pesos, no le he aumentado ni las hago más chicas o les pongo menos producto, pero estamos al límite y si esto no se compone, seguramente voy a tener que subir los precios”, terminó por aceptar y luego comentó que han disminuido sus ventas.

En el supermercado también

Sobre la calzada de Tacubaya, se alza la tienda de autoservicio Soriana, antes de la cadena Gigante, ubicada en la colonia San Miguel Chapultepec, atiende clientela de la misma, pero también de la Hipódromo Condesa y de Tacubaya.

El jueves al mediodía, las amas de casa ven los productos, precios y luego su monedero o cartera para ver qué tanto pueden comprar con lo que traen.

Empujando su carrito ya con algunos artículos, la señora Daniela expresó, “pues sí, los precios han subido por la pandemia y ahora por la guerra, pero eso no es culpa de mi presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Tras comentar lo anterior, la ama de casa vestida con un pants rosa precisó que ella sigue con sus compras, que no se ha sacrificado en nada.

Si en un lugar las cosas están caras, entonces a la señora Carmen no le queda otra más que buscar otro negocio donde las ofrezcan más baratas.

Durante una entrevista, alzó los brazos al cielo cuando le preguntan ¿han subido los precios? Exclama: “¡Uf, una barbaridad!, están totalmente fuera de control” y frente a eso no le queda otra que ir a la caza de negocios donde den más barato, por ejemplo, en el mercado cerca de su casa, la unidad Santa Fe, el kilo de chícharo está a 40 pesos, pero en mercado sobre ruedas lo consigue a la mitad, 20 pesos, “y así tiene que ser, le tiene uno que ir buscando”.

A ella, no le ha quedado otra que comprar menos frente al aumento de los precios, pero también no adquiere muchas cosas, porque solamente son la señora Carmen y su hermana.

Otra clienta, observa el precio del yogurt natural de una marca originaria del Estado de Hidalgo, y comentó que no se ha elevado mucho, 28 pesos el medio kilo, cuando el año pasado estaba a 22 pesos.

La señora Aracely afirmó que prefirió comprar en ese supermercado, porque cuando adquiere, por ejemplo, una lechuga en esa tienda le dura más tiempo que la que se lleva de los mercados.

El señor Sergio Rodríguez, ya jubilado, también se enfrenta al problema de ahorrar en sus compras y antes de entrar a esa tienda de autoservicio revisa los cartelones con las ofertas, “es algo que ya hago por inercia y siempre encuentro la forma de ahorrarme unos pesos. No queda otra”.