Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una deuda financiera de un billón 993 mil 312 millones de pesos durante el tercer trimestre de 2018, lo cual representó una reducción de 2.2 por ciento con respecto a la registrada en diciembre del año pasado.
En su documento, la empresa productiva del Estado explica que la disminución se debió al efecto del tipo de cambio en el periodo mencionado.
La petrolera mexicana detalló que "aproximadamente 86 por ciento de la deuda está denominada en monedas distintas al peso, principalmente en dólares estadounidenses y para efectos de registro, se convierte a pesos al tipo de cambio del cierre".
Los ingresos totales por ventas y servicios tuvieron un aumento de 33.0 por ciento, en comparación con las comercializaciones registradas en el tercer trimestre de 2017. En el mismo periodo, el rendimiento neto fue de 26 mil 800 millones de pesos, comparado con una pérdida de 101 mil 800 millones de pesos.
El total de impuestos y derechos registrados ascendió a 99 mil millones de pesos, mostrando un incremento de 17.9 por ciento.
En la mira de las calificadoras
La semana pasada, Fitch Ratings modificó a “negativa” la perspectiva de la calificación internacional de la petrolera, derivado del posible cambio en la estrategia de negocios de la empresa. En tanto, analistas de Moody's consideraron que la suspensión de la venta de petróleo de México al extranjero (como lo anunció el presidente electo para el próximo sexenio) pondrá en riesgo la calificación crediticia de la entidad en el mediano plazo.
BAJA PRODUCCIóN
Según el reporte, la producción de crudo fue de 1.86 millones de barriles diarios en los primeros nueve meses del año, 5.5 por ciento menor a lo reportado el año pasado y la de gas natural se redujo en 8.2 por ciento al situarse en 3.912 millones de pies cúbicos diarios.
Recientemente la compañía mexicana anunció el descubrimiento en aguas someras (poco profundas) de los yacimientos de Manik y Mulach, con más de 180 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
A la larga estos campos, junto a otros que están a punto de entrar en desarrollo, pueden ayudar a revertir el declive productivo, el cual sigue siendo uno de los principales aportadores de ingresos a los presupuestos públicos, alrededor del 15 por ciento del total.