La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de cortar los recursos federales para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) acabó con un apoyo que dejó 59 mil 713 millones de pesos a estos organismos en 13 años.
De acuerdo con datos de la Cuenta Pública esta fue la cantidad que las organizaciones recibieron por concepto de convenios y apoyos económicos entre 2005 y 2017, como resultado de la promulgación de la Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por la OSC, en 2004.
La semana pasada, el jefe del Ejecutivo informó que se dejará de dar recursos federales a todas las organizaciones civiles a partir de este año, lo que significa un impacto en la labor de estas instituciones.
Tan sólo en 2017, estos organismos recibieron recursos por cuatro mil 885 millones de pesos por apoyos económicos y convenios, esto es un crecimiento de 296 por ciento con respecto a lo que recibieron en 2005.
Un año antes, la suma fue de poco más de siete mil millones, monto casi cinco veces mayor al registrado 12 años antes.
El trabajo de las OSC se ha enfocado a distintos rubros como los de salud, derechos humanos, medio ambiente, protección de la infancia, igualdad de género, pobreza y desigualdad, transparencia, rendición de cuentas, cuidado del espacio público, derechos de los indígenas, entre otros.
La Cuenta Pública señala que los recursos otorgados a estas organizaciones se han canalizado a través de las secretarías de Hacienda, Agricultura, Economía, Educación Pública, Salud, Medio Ambiente, Desarrollo Social (hoy del Bienestar), Cultura, así como del IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE y Conacyt.
De Hacienda, los fondos salieron de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.
Tan sólo la SEP asignó en 2017 más de mil 800 millones, buena parte de estos recursos a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
En 2017, estas dependencias brindaron apoyo económico a 10 mil 382 de estas asociaciones, dadas de alta en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil, a cargo del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).
Pero este esquema de captación de fondos públicos parece haber llegado a su fin. “No se le va a dar dinero a ninguna organización que hacía funciones de gobierno, ni a organizaciones sociales, ni a organizaciones de la sociedad civil, ni a organizaciones de estudios de investigación”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en una conferencia.
La justificación de López Obrador para cortar los recursos a las OSC es que resulta “muy raro encontrar que haya un agrupamiento de la sociedad civil progresista”.
De acuerdo con el mandatario, por lo general todas las empresas promueven a organismos de la sociedad civil que son independientes pero del pueblo, no de los intereses creados.
Para Oscar Arredondo, consultor e impulsor de las OSC, esta decisión resulta equivocada en tanto que existen muchas asociaciones que “se juegan la vida” para defender a grupos vulnerables.
“Hay OSC que tienen muchos años, que van creando una memoria colectiva y establecen alternativas para la gente para que exijan una rendición de cuentas y accedan a ciertos servicios y derechos”, indicó Arredondo.
Para el especialista, sería importante que el gobierno haga una depuración de las asociaciones beneficiarias de los recursos federales, pero que no corte los apoyos a todas porque hay muchas que incluso son de apoyo para la labor de las autoridades. “Sería marginal comparar la inversión que el gobierno ha hecho en estos organismos con los beneficios obtenidos. Me parece fundamental identificar las voces y rostros de la sociedad representados”, dijo.