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Se le pide a Raúl Castañeda que se imagine cómo va a ser el mercado legal de marihuana en México dentro de los próximos años. Se toma un tiempo pero responde detallado: las personas irán a dispensarios a comprar la hierba que más les guste como hoy se compra un vino, con expertos asesorándolos y recomendándoles.
Las personas con dolencias podrán adquirir medicamentos basados en la planta sin ningún problema y en cualquier farmacia, mientras que los policías dejarán de acosar a personas en la calle por tener con ellos un churro. Los adjetivos peyorativos de “pacheco” o “marihuano” serán cosa del pasado.
Pero quizá más importante para el tema que ocupa a la entrevista, Raúl se imagina a su empresa, Canncura, como uno de los líderes de esta incipiente y gigantesca industria.
“Canncura nace de la idea de acercarle productos derivados del cannabis a las personas, queremos ser esa empresa o ese dispensario que va a tener los productos de calidad que la gente está buscando. Queremos crear esa experiencia de un espacio seguro donde la gente se sienta cómoda y donde se rompa el estigma que se tiene del cannabis aquí en México y que se atreva a probar este tipo de alternativas”, dice Raúl, quien es cofundador y director.
La empresa de Raúl y sus socios pretende ser uno de los primeros dispensarios legales de productos basados en cannabis para uso lúdico y terapéutico.
El concepto que Canncura pretende implementar para el mercado de marihuana se parece más al de una Apple Store o una vinatería que al de la trastienda oculta y oscura que hoy en día domina esta industria, aún en la ilegalidad e informalidad.
Según explica este empresario, para el uso lúdico, los dispensarios de Canncura pretenden ser espacios donde diversos tipos de marihuana estarán desplegados para la cata y selección de los usuarios. Con la ayuda de una especie de sommelier o barista, a los consumidores se les harán recomendaciones con base en sus gustos y la experiencia que deseen tener con la marihuana. Por el lado terapéutico, los pacientes que requieren de medicamentos basados en cannabis podrán encontrar todo un portafolio de opciones, tanto de receta como sin prescripción para aliviar sus males.
Además, pretenden acompañar a la experiencia con una app enfocada a los seguimientos de los tratamientos de los pacientes monitoreados por un doctor, además de e-commerce y un sistema de reservación para las consultas.
“Siento que es muy importante que entendamos que hoy en día vivimos en una era en donde los datos son muy importantes y nosotros queremos ser parte de este movimiento y queremos ser parte del futuro al crear este tipo de data que no existe en México. Para ser completamente sincero, no nos hemos encontrado una empresa que pretenda hacer lo mismo que nosotros”.
Canncura Pharma tiene un año de haber sido constituida por Raúl y sus socios, quienes ya consumían marihuana en diferentes versiones y que vieron la gran oportunidad que se estaba abriendo dentro del mercado mexicano.
Los muchachos llevaron su propuesta a Hofu Tecnologías, empresa especializada en el desarrollo de modelos de negocio digitales con base en Guadalajara, Jalisco, para acelerarla y acabar de armarla para lanzarse a una primera ronda de inversión. Producto de esta aventura consiguieron levantar dos millones de dólares de inversionistas mexicanos y canadienses.
“Llevaba más de 10 años platicándolo con mis amigos. 'Deberíamos hacer algo con cannabis, vean lo que está pasando en Ámsterdam, en California'. El mundo va para allá y es una gran oportunidad de negocio.
“Tuvimos la confianza de nuestros inversionistas porque estamos creando algo que no existe en México y para lo que no existe una legislación, sin embargo nos han apoyado en esta aventura”.
Según Raúl, todo está puesto para que las tiendas sean una realidad, incluso dice que gracias a la inversión que recibieron tienen la capacidad financiera de comenzar la apertura de las 10 primeras tiendas en las principales ciudades del país y de ahí en adelante comenzar la masificación de la marca mediante un sistema de franquicias.
Sin embargo, aún falta la pieza más importante para dar el banderazo de salida de esta industria: una legislación que apruebe la producción, transporte, venta y portación legales de mariguana y que hoy se encuentra congelada en el Congreso mexicano.
BAJÓN LEGAL
El camino para llegar a la concreción de una legislación en torno al mercado legal de la marihuana en México ha sido largo y complicado.
Aunque el debate sobre la pertinencia de la legalización del consumo de marihuana en México se remonta décadas atrás, el tema tomó tracción desde abril de 2016, cuando el entonces presidente Enrique Peña anunció una iniciativa para modificar la Ley General de Salud y el Código Penal que contemplaba aumentar la dosis para uso personal, permitir el uso de medicinas basadas en cannabis y que autorizaba la investigación clínica para desarrollar productos.
La nueva legislación aprobada fue puesta en marcha hasta julio de 2017, la cual permitió el uso medicinal de la marihuana e indicó que su siembra, cultivo o cosecha de plantas de marihuana no sería castigada cuando fueran para este fin.
De manera paralela, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió de 2014 a 2018 cinco amparos relativos al consumo lúdico y recreativo, con lo que se permitió establecer jurisprudencia sobre el tema. En su fallo, la Corte autorizó el consumo personal con estos fines sólo para quien tramitara un juicio de amparo; sin embargo, no autorizó su comercialización, suministro o distribución, mientras que tampoco se pronunció sobre la despenalización.
En tanto, determinó que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) debería determinar los lineamientos y modalidades para otorgar los permisos para su uso médico, cosa que se concretó hasta el 30 de octubre de 2018.
Con la llegada del gobierno del presidente López Obrador, el senador Mario Delgado presentó una iniciativa de despenalización del consumo lúdico y que además crearía una empresa paraestatal dedicada a la compra de cultivos y su distribución. La propuesta permanece congelada en el Senado desde octubre de 2019.
Según explica Raúl, la empresa está a la espera de que los congresistas se pongan a trabajar y definan de una buena vez cómo va a ser la industria de la marihuana en México. Por ejemplo, si las empresas podrán tener licencias de producción y distribución al mismo tiempo.
“La realidad es que nos tienen confundidos. Lo que estamos haciendo es estudiar el predictamen que ya cambió y estamos acoplando un modelo de negocio a las reglas que están proponiendo. Una vez que ya exista una ley veremos cómo conseguir las licencias.
“Lo más fundamental es que exista una buena regulación para que haya un mercado sano y si hay un mercado sano significa que bajará todo este mercado informal que realmente pone en riesgo la salud de los mexicanos”.
NEGOCIO VERDE
Cuando se le pregunta a Raúl si no es aventurado iniciar un negocio en una industria que ni siquiera está regulada, asegura que Canncura debió adelantarse a la legislación debido al gran número de jugadores de alto perfil que están interesados y que una vez que se libere el tema legal, entrarán de lleno al mercado.
Una de las corporaciones internacionales que más ha mostrado interés por la apertura del mercado de la cannabis en México ha sido Khiron Life Sciences Corp., en la cual el expresidente Vicente Fox es miembro de la junta de gobierno desde 2018.
En noviembre de ese mismo año, la empresa Kuida Life Mexico, división de Khiron, obtuvo permiso de la autoridad mexicana para comercializar tres suplementos alimenticios con cannabis; sin embargo, el 27 de marzo de 2019 la Cofepris informó que debido a que detectaron diversas irregularidades, esa dependencia decidió revocarlo junto con el permiso otorgado a otras 10 empresas.
Raúl tiene razón de tener prisa, pues los números sobre el potencial mercado de la marihuana lo respaldan. Según estimaciones de la consultoría KPMG, sólo el mercado de marihuana medicinal puede tener un valor de dos mil millones de dólares en los próximos 10 años, en tanto, 7.3 millones de mexicanos entre 12 y 65 años han fumado marihuana más de una vez, según la última estimación del gobierno mexicano en 2016.
Sobre la posibilidad de que grandes farmacéuticas, cigarreras o laboratorios busquen entrar al país y dominar el mercado de la marihuana en un futuro, asegura que es debido a eso que Canncura busca ofrecer una experiencia de origen mexicano con valor agregado, sofisticada, en la que el cliente esté en el centro de la estrategia.
“Más allá del capital que traigan otros jugadores, con el dinero no se puede comprar inteligencia, necesitas tener un buen plan. Entendemos muy bien cómo se ha movido la industria y es que sólo aquellos que piensen en el cliente y lo pongan como prioridad somos los vamos a quedar al final.
“Creo que nuestros gobernantes entienden que no deberíamos entregarle un negocio tan grande a empresas internacionales, sino crear un mercado mexicano, regularlo, analizarlo y ver dónde podamos exportar nuestra planta o nuestros productos a diferentes partes del mundo. Se puede llegar a generar una industria mundial en la que México puede transformarse en un proveedor para los demás países.
“La verdad no hay mucho que podamos hacer más que estar preparados, tener un buen entendimiento de las reglas con las que se va a jugar y estar preparando nuestras aperturas. En el momento en que la ley nos lo permita, nos vas a ver por todos lados”, asegura Raúl.