La estudiante y emprendedora mexicana Roberta Elizondo es la fundadora de Travelers with Cause, una empresa que busca transformar la industria del turismo y que actualmente ofrece viajes que contribuyen al desarrollo sostenible en más de 30 países.
Su objetivo principal es eliminar las barreras sociales y fomentar una nueva generación de viajeros conscientes y empáticos.
Los creadores de esta idea se definen como “viajeros a los que les apasiona conocer el mundo contribuyendo a proyectos sociales”.
Los miembros de TWC organizan viajes con causa a distintas comunidades en más de 30 países, para realizar proyectos sociales sustentados en la identificación de necesidades de la mano de los locales, y lo más importante: en el conocimiento, empatía y respeto por las diferentes culturas y entornos sociales.
Aseguran que su objetivo es generar un impacto social positivo y medible a largo plazo, tanto en las comunidades con las que trabajan como en sus propios viajeros.
Travelers With Cause nace a partir de un sueño por mezclar las dos pasiones más grandes de los socio-fundadores Roberta Elizondo y Alejandro Rubio: "Viajar y Servir".
Antes de iniciar este proyecto, ambos emprendedores estuvieron involucrados en proyectos sociales y de desarrollo comunitario en México, realizando un voluntariado en África, donde trabajaron directamente con refugiados y niños en comunidades rurales, lo cual los marcó al grado de que, a su regreso comenzaron a planear lo que en 2018 se cristalizó como Travelers With Cause.
Cómo funciona
Apoyados en la idea de que viajar es la universidad de la vida y que esto nos ayuda a expandir nuestro panorama y contexto social, la empresa conecta a personas de todo el mundo para que participen en el desarrollo de los proyectos sociales que TWC planean con sus aliados, que son líderes locales y ONG con las que emprenden iniciativas para construir y desarrollar proyectos de equidad de género, desarrollo infantil, conservación de animales, conservación del medio ambiente, salud y construcción y vivienda.
La empresa hace planes a corto, mediano y largo plazo con sus aliados, para buscarle soluciones a problemáticas sociales o impulsar el desarrollo auto-sostenible de las comunidades.
Y lo hacen con tres esquemas distintos: Voluntariado, Aventura o Voluntariado + aventura.
La aventura
Una vez realizado el proyecto social, el viajero puede decidir si agregar la parte turística a su experiencia de viaje. Este paquete se maneja por semanas en dónde al voluntario se le entrega un itinerario turístico con sus hospedajes, transportes y tours para que aproveche y conozca lo mejor del país que visita.
Para los miembros de TWC, la transparencia es importante. Dependiendo del proyecto, la empresa hace donaciones a las comunidades con las que trabaja e invierte capital en proyectos productivos que generen un beneficio para ellas.
Detallan que en este caso se cobra una comisión en cada paquete por gestión del programa y que es esto lo que permite que sea sostenible, que crezca y que llegue a más comunidades.
“Somos un equipo de aventureros apasionados por el mundo y devotos por dejarlo mejor de como nos fue entregado”, detallan en el sitio web de la empresa.
¿A dónde van?
Traveles With Cause manejan proyectos por destino a México, Centro y Sudamérica, además de África y Asia. En el caso de México, algunos de los proyectos que impulsan son: proyectos de construcción de vivienda en Sonora o Oaxaca; proyectos de desarrollo social en Chiapas y la Sierra Tarahumara, y proyectos de conservación marina en la Riviera Maya.
Otros proyectos que TWC ha llevado a cabo en otras partes del mundo son: Conservación de animales, desarrollo infantil, equidad de género, salud y atención médica.
Otros destinos concretos a los que llegan con sus diferentes paquetes son: San Carlos, Costa Rica, Colombia, Perú, Kenia y Tanzania.
En cuanto al origen de sus clientes, Roberta nos cuenta que un 70 por ciento son mexicanos y que el resto se divide mayormente en países latinoamericanos.
Su impacto social
De acuerdo con los organizadores de TWC, el impacto que generan se mide en dos ejes: tanto el los beneficios que se generan dentro de las comunidades en las que trabajan, como en el impacto que generan en cada viajero.
“Estamos comprometidos a promover iniciativas que generen autosostenibilidad de la comunidad. Intentamos alejarnos lo más que podemos del asistencialismo, para no contribuir a círculos de pobreza”, aseguran.
¿VIAJAR CON CAUSA?
Para la emprendedora originaria de Monterrey, Nuevo León, viajar con causa le permite a cada viajero conocer un país de una manera muy única, tener una inmersión cultural, conocer la vida local, las tradiciones, idiomas y religiones, así como desarrollar la interculturalidad de cada individuo.
Y por si fuera poco, añaden que tienen la oportunidad de poner en práctica sus habilidades y conocimientos en contextos muy distintos y aprender de otros profesionales de esas áreas.
“No nos cabe duda de que cada viajero TWC regresa a casa más humano, más empático y con ganas de seguir conociendo el mundo”, añaden.
CÓMO SE SOSTIENEN
“Somos económicamente sostenibles ya que cobramos una comisión por gestión en cada paquete que nos permite cubrir nuestros gastos administrativos y sueldos a nuestro equipo”, aseguran.
Sobre las afectaciones de la pandemia, Roberta asegura que el 2020 fue un año sumamente retador, ya que su organización depende totalmente del turismo:
“Tuvimos que posponerle y ajustarle viajes a más de 700 personas, encontrar la forma de seguir apoyando a las comunidades de manera remota y sobrevivir con un equipo interno interdisciplinario”, cuenta.
Sin embargo, se siente satisfecha por el reto y celebra que ya se hayan reactivado más del 60 por ciento de sus viajes.
La mejor emprendedora del mundo
A poco más de dos años del arranque de este proyecto, Roberta fue elegida como “la mejor emprendedora del mundo” en los Global Student Entrepreneur Awards, certamen que organiza Entrepreneurs’ Organization -una red de apoyo a emprendedores que opera en 61 países y que cuenta con más de 15 mil afiliados- y en el que compitieron más de 1,200 proyectos de distintos países.
Sobre este reconocimiento, con el cual Roberta se hizo acreedora a un premio en efectivo de 25 mil dólares, además de tutorías, apoyo empresarial y acceso a la red mencionada de emprendedores, la mexicana asegura:
“He conocido gente increíble, tengo acceso a una red de emprendedores que están cambiando el mundo. Estoy cerrando acuerdos comerciales con marcas importantes y el dinero que se me dio esta siendo invertido en tecnología y mercadotecnia para el crecimiento de la empresa”.
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