MATAMOROS.- Considerada una de las ciudades fronterizas más importantes del país, sede de grandes empresas internacionales y hasta hace unos meses con una amplia proyección de crecimiento en inversiones, Matamoros, en la frontera de Tamaulipas, está envuelta en una crisis obrera, social y económica con los paros y emplazamientos a huelga, que algunos aseguran tiene tintes políticos.

Asentada en la desembocadura del río Bravo al Golfo de México, tiene cuatro puentes internacionales -Los Tomates, Los Indios, Puente Viejo y Gateway- hacia Brownsville, Texas.

Gobierno de Tamaulipas logra acuerdos con el 91% de la maquiladoras

Es el segundo municipio más poblado de Tamaulipas y la tercera zona metropolitana más grande de esta entidad, sólo por debajo de Reynosa -ubicada al oestey Tampico -al sur-, misma que en unos cuantos días ha visto la gestación del colapso de su economía, estando ahora con un futuro incierto, empresas que amenazan con irse, despidos masivos y una problemática que tiende a permear a otros municipios.

Según los propios empresarios todo comenzó por imprecisiones desde el gobierno federal, ya que el 18 de diciembre de 2018, a unos días de iniciado el mandato de Andrés Manuel López Obrador, se anunció, por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, encabezada por Luisa María Alcalde Luján, que el primer día del 2019 entraría en marcha el programa de Frontera Libre.

El 4 de enero el propio Presidente de la República anunció en Reynosa -a 82 kilómetros de Matamoros- este esquema que contempla estímulos fiscales para una franja de 25 kilómetros paralela al Río Bravo, de Tamaulipas a Baja California y que el salario mínimo de la frontera se duplicaría para alcanzar 176.72 pesos diarios, pero nunca se precisó que en zonas como Matamoros la gran mayoría de los trabajadores ya contaban con ese salario.

Pero en el anuncio nunca se especificó que aquellos que tenían las percepciones superiores, equivalentes al 82% de los trabajadores, debían quedarse igual o ajustarse a los aumentos especificados en sus contratos colectivos de trabajo, que oscilaban entre 8 a 12% anualizado.

La situación se convirtió en caldo de cultivo aprovechado por foráneos, quienes usaron la emoción de aumento no explicado, incluso de aquellos trabajadores que ganaban entre 300 a 400 diarios, para comenzar a gestar una creciente inconformidad laboral. Ello aunado a que en algunos centros de trabajo procedieron a eliminar o reducir algunos bonos.

Desde Chihuahua, la abogada Susana Prieto, por medio de redes sociales, llamó a los obreros de Matamoros a defender lo que aseguraba les correspondía, prometiendo un aumento general de 20% en salario y un bono de 32 mil pesos.

Incluso el líder del PAN, Marko Cortés, señaló la intromisión del senador Napoleón Gómez Urrutia.

NACE EL MOVIMIENTO #20-32

A inicios de enero los obreros comenzaron a asesorarse con Prieto Terrazas, brincando incluso a los dirigentes del Sindicato de Obreros Industriales de la Industria Maquiladora, encabezado por Juan Villafuerte Morales, y quien aglutina a la mayoría de los obreros.

El 25 de enero comenzaron paros y emplazamientos a huelgas en 45 maquiladoras, paralizando casi por completo la producción de piezas para la industria automotriz, eléctrica, de maquinaria pesada y metalmecánica. Varias empresas declararon la inexistencia de la huelga, pero mediante un amparo federal se estableció la procedencia en la mayoría de los casos, lo que molesto aún más a los empresarios que se dijeron en total indefensión.

Seis días después, 39 empresas habían accedido a las peticiones 20/32, mientras que seis no firmaban el acuerdo, ante las millonarias pérdidas que les generaba mantener detenidas las líneas de producción y las denuncias internacionales a las que podían hacerse acreedoras por incumplimiento de abasto a sus clientes.

EFECTO MULTIPLICADOR

El efecto multiplicador, ante los logros de algunas maquiladoras no dejaron de esperarse, ese mismo 31 de enero se fue a paro la empresa Arca Continental, filial de Coca-Cola, exigiendo mayores prestaciones y el ya famoso 20-32. Al día siguiente lo hicieron el agua Blanquita y la leche La Vaquita, entrando Matamoros en una situación cada vez más compleja. Para el martes 5 y miércoles 6 de febrero ya se habían sumado otras 16 empresas maquiladoras y del ramo petroquímico.

El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Nacional en Matamoros aseguró que a menos de dos semanas de iniciado el conflicto suman ya unos mil 500 despidos, pero el temor es que esta situación esté provocando unas 25 mil bajas de las 85 mil plazas que genera actualmente la industria maquiladora.

Trabajadores de Soriana y Chedraui se suman a la huelga en Matamoros

El llamado Movimiento 20-32 alcanzó a otros municipios de Tamaulipas con brotes de inconformidades y amenazas de cierre de empresas en Ciudad Victoria y Reynosa, este último considerado el municipio con más maquiladoras al establecerse ahí 152 unidades laborales, el 43% de todo el estado.

Al cumplirse casi dos semanas de iniciado el conflicto, el pasado jueves la Secretaría del Trabajo del Tamaulipas dio a conocer que se llegaron a arreglos con 90% de las empresas emplazadas a huelga, que de las 48 maquiladoras que anunciaron huelgas, en 44 casos ya se firmaron