Ejecutivos, bajo presión moral en foro económico de Davos

Directivos de las firmas más grandes del planeta se encuentran con activistas en Suiza

Isabel Saco | EFE

  · lunes 20 de enero de 2020

Activistas caminaron ayer hasta Davos para protestar contra el cambio climático, mientras continúa el arribo de ejecutivos de empresas / EFE

GINEBRA. Los mil 700 altos ejecutivos que empezarán a llegar en las próximas horas a Davos para participar en el Foro Económico Mundial estarán bajo una presión moral inédita por el papel de sus compañías en el cambio climático, el aumento de las desigualdades y la degradación del medio ambiente, y su escasa voluntad de rendir cuentas por ello

En Davos, una apartada localidad de los Alpes, estarán reunidos desde mañana y hasta el viernes los responsables de las firmas que generan 70 por ciento del volumen de negocio de las 100 compañías más grande del planeta, y entre ellos los consejeros delegados de ocho de las 10 multinacionales de mayor valor del mercado.

La reunión anual que organiza el Foro Económico Mundial (FEM ha adaptado su discurso a la urgencia climática y social, criticando las consecuencias del capitalismo ortodoxo orientado sólo a la rentabilidad.

"Muchos se dan cuenta ahora de que esta forma de capitalismo ya no es sostenible", ha dicho el fundador del FEM y creador del Foro de Davos, Klaus Schwab, quien ha atribuido al "Efecto Greta" que sólo ahora las actitudes empiecen a cambiar.

La adolescente sueca Greta Thunberg también llegará con un mensaje que seguramente provocará más de una mueca entre los asistentes, a los que exigirá que las compañías, bancos, instituciones y gobiernos que representan detengan "de inmediato" todas sus inversiones y cualquier contribución relacionada con energías fósiles.

"Este es el mínimo esfuerzo que se necesita para empezar una transición sostenible rápidamente", ha dicho la activista climática, quien desde el viernes acompaña una marcha de jóvenes que debía llegar hasta Davos el martes, pero que no ha recibido la autorización para ello y finalizará en Klosters, una localidad a 12 kilómetros de la primera.

Para el FEM y su creador, Klaus Swchab, el actor capaz de imponer cambios es el sector privado, el segmento del que depende y en el cual su reputación ha ido creciendo, como lo muestran las constantes solicitudes de empresas para convertirse en miembros.