El cacao mexicano endulza a lo gourmet

El rendimiento por hectárea se incrementó 10 veces al integrar a los pequeños productores de Tabasco y Chiapas a la cadena de ventas

Galo Ramírez | El Sol de México

  · sábado 7 de diciembre de 2019

El fruto orgánico se produce en Tabasco y Chiapas / Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

Integrar a los pequeños productores de cacao a la cadena productiva generó que se elevaran sus utilidades y que el cacao orgánico mexicano se abriera paso en el mercado gourmet internacional, al diversificar el olor y sabor de la semilla en sazonadores de carne, verduras, mariscos y cacao garapiñado.

Así, el cacao orgánico mexicano se posiciona en el mercado gourmet internacional y llega a mesas y paladares de personas en los Estados Unidos y Europa.

El ingeniero agrónomo, Carlos Sandoval, empezó a trabajar hace tiempo en un proyecto que integrara las cadenas productivas desde el desarrollo tecnológico hasta la producción y comercialización y que integrara a la comunidad.

Y es a través de la empresa Frutas y Frutos Mexicanos que el cacao de alta calidad producido por las comunidades de Tlacoltalpa, en Tabasco, y Pichucalco, en Chiapas, cruzan fronteras para ser utilizados en diverso platillos y bebidas.

Anteriormente, la siembra de cacao en Tlacotalpa se hacía en traspatios y jardines y un tenedor de tierra promedio generaba entre 15 y 20 mil pesos anuales. Ahora, con el modelo de cacao orgánico, generan no menos de 150 mil pesos por hectárea anualmente, explicó Carlos Sandoval.

El director general de la empresa recordó que en 2018 fue su primer año de producción, y que en 2019 exportó 19 toneladas de cacao fino a Estados Unidos y Bélgica.

“Para 2020, la meta es llegar a 40 o 50 toneladas para satisfacer los paladares en Suiza, Alemania y Canadá, con quienes ya se encuentra negociando la empresa”.

Los beneficios de las ventas, dijo Sandoval, ya se reflejan en las comunidades productoras que han ganado hasta 60 mil pesos por hectárea sembrada.

Con el diferencial económico la empresa pretende que los productores cubran sus necesidades básicas y que puedan crecer y generar nuevos empleos en la parte del desarrollo tecnológico y productivo.

El objetivo es crear “una cadena productiva completa que genere beneficios beneficios para las personas que cultivan el cacao”, afirmó Carlos Sandoval.

Su objetivo es producir de 1.3 a 1.7 toneladas de caco seco por hectárea manteniendo los más altos estándares de calidad en los frutos, garantizar la vida sana y prolongada de los árboles para que el campo sea sostenible.

En la misma línea de sustentable, la empresa promueve la valoración de frutas y frutos nativos de México con un proyecto para que en la misma unidad de superficie agrícola se puedan cultivar otras plantas, como el árbol de canela o la enredadera de vainilla, así los productores podrán obtener otros ingresos generando valor a más productos agrícolas.

El director de Frutas y Frutos Mexicanos señaló que el cacao orgánico libró el bajón económico en el país debido a que “el cacao gourmet presenta condiciones muy positivas, ya que todo se exporta y su precio siempre está por arriba del cacao convencional”.

Actualmente, el kilo es vendido a 10 dólares y en 2020 tienen previsto aumentar su precio a 12 dólares.

Frutas y frutos Mexicanos inició actividades en 2011 en Tlacotalpa, Tabasco, con la idea de rescatar de la extinción al cacao criollo mexicano. Actualmente, concentra su producción en 200 hectáreas de campos de cultivo en Tlacotalpa y en Pichucalco, donde integran a 99 productores de más de 40 comunidades rurales originarias de esas regiones, la mayoría de zonas indígenas.

Su finalidad es generar cadenas productivas con un enfoque de desarrollo tecnológico, producción y comercialización de productos con alto contenido cultural, social y fomento a la biodiversidad, para promover el desarrollo económico de las comunidades.