El gobierno de la 4T, atrapado en un círculo vicioso, aplica políticas contradictorias que vulneran la seguridad alimentaria del país: Quiere bajar el precio de los alimentos, pero con su libre importación pone en riesgo la producción nacional por el riesgo de introducción de plagas y enfermedades.
Y quiere autosuficiencia alimentaria pero no aplica políticas de fomento a la producción y se compran cada vez más alimentos a los Estados Unidos, consideran la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores Agrícolas (UMFFAAC) y la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES).
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“El gobierno está atrapado en un círculo vicioso. Busca objetivos para controlar el aumento de los precios de los alimentos, aumentar la productividad agrícola y alcanzar la autosuficiencia alimentaria, pero al mismo tiempo, aplica políticas que impiden lograrlos”, dijo el presidente de la UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda.
Señaló que con el anuncio de la Licencia Universal para importar alimentos, en la que el gobierno federal delega en las empresas la inspección y vigilancia sanitaria “se corre el gran riesgo de importar también plagas y enfermedades que afectarán a la producción nacional y por tanto encarecerán los alimentos producidos en el país y por ende, aumentar las importaciones”.
Y entrar así en un círculo del que es preciso salir para que no se vulnere la seguridad alimentaria, ni profundizar la crítica situación en que se encuentra el campo mexicano.
A su vez, el presidente de la CAADES, Marte Nicolás Vega Román, expresó la preocupación de los agricultores de Sinaloa, los mayores productores de maíz y hortalizas del país, “porque todas las regulaciones que buscan limitar el uso de plaguicidas y que están a discusión en el Congreso, en caso de aprobarse equivaldrían a quitar los instrumentos de trabajo que necesitan para garantizar la productividad de sus cultivos que requiere satisfacer la demanda de alimentos del país”.
Explicó que el glifosato se aplica antes de la siembra de varios cultivos, en particular en el sistema de labranza de conservación. Su eventual eliminación sólo ocasionaría que se pierda competitividad en los mercados y con ello, bajas en la producción.
Refirió que el glifosato es el herbicida más eficaz y económico que por patente, ya caduca en el mundo y, sí el gobierno federal quiere eliminarlo, lo único que causará es tener menor producción y con ello, recurrir a más importaciones de Estados Unidos, país donde sí se utiliza este producto.
Ambos directivos coincidieron también en que “sí queremos lograr la autosuficiencia alimentaria es indispensable aplicar políticas que fomenten la producción del campo, con medidas que apoyen al productor agrícola con insumos técnicos, fertilizantes, créditos y mecanización y no utilizar programas de asistencia que privilegian el autoconsumo y técnicas tradicionales de producción”.
Recordó el ingeniero González Cepeda, que solo el año pasado las compras agrícolas a los Estados Unidos fueron de 26 mil 500 millones de dólares, alrededor de 530 mil millones de pesos, más del doble la pensión de los adultos mayores de este año.
Precisó que si bien en 2021 la Balanza Comercial Agroalimentaria tuvo un superávit de 7 mil millones de dólares, en 2020 fue de 15 mil millones de dólares.
Habló de dependencias preocupantes como son la importación del 38% del maíz que se consume; más del 80% de arroz: 96% de soya; 65% de trigo; 22% de leche y 40% de carne de cerdo.
Y ambos directivos llamaron a legisladores y funcionarios vinculados al sector agropecuario a escuchar la voz de los productores agrícolas y considerar que el reto de alimentar diariamente a un país tan grande como México, requiere aplicar políticas eficaces para aumentar la producción en el campo, porque solo así se podrá garantizar la autosuficiencia alimentaria del país.