Al comparecer ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados en el marco de la glosa del Quinto Informe de Gobierno, el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, habló bien de las finanzas de esa empresa y las calificó de “estables y mejorables pero respondió a medias en casos como el de la corrupción provocada por la transnacional Odebrecht en México.

“Desde el primer momento presentamos una denuncia de hechos ante la PGR, aunque no teníamos que hacerlo, auditamos los cuatro contratos que se celebraron entre Pemex y la empresa. Se rescindió uno de los contratos que todavía estaba vigente y ahorita ya no se tiene ninguno’’, apuntó. Otro tema que abordó fue el de las acusaciones que pesan sobre el ex director Emilio Lozoya Austin, investigación que tiene en curso la PGR, e incluso denunció que durante la gestión anterior, el 80% de los contratos se adjudicaron de manera directa, mientras que hoy en día el 80% de estos son competitivos.

Respecto al precio de las gasolinas y gas doméstico, los legisladores de oposición le preguntaron, una y otra vez sobre cuándo bajarían sus tarifas luego de que fue aprobada la reforma energética, ante lo cual, el funcionario, en ocasiones titubeante, ofreció respuestas sin convencer a sus interlocutores. Un diputado del PRD, Leonardo Amador Rodríguez, le mostró una cartulina con la leyenda: “La gasolina ha aumentado 33.8%: 2013 y para el 2017, 16.23%’’.

En cuanto al robo de combustible dijo que éste ha disminuido 30% en lo que va de 2017 y detalló que en 2016 fueron recuperados 4 millones de litros, esa cifra aumentó para 2017 al sumar 11 millones de litros. Y destacó que hasta junio de 2017 existían alrededor de 800 tomas clandestinas y para este último mes son 130.

Hay que recordar que como se publicó con anterioridad en El Sol de México, respecto a este tema, el director ha construido un grupo interdisciplinario formando por el secretario de Hacienda, el Procurador General de la República, el SAT, el sector bancario, la Procuraduría Fiscal, Inteligencia Financiera y equipo de comercialización, ductos y vigilancia de Pemex, para seguir la ruta del dinero que genera la venta del huachicol.

En este tema, la legisladora Susana Corella, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró necesario reforzar las acciones para evitar el robo de combustible, en tanto que el representante de Movimiento Ciudadano, Macedonio Tamez,  sugirió hacer ajustes a los salarios de los trabajadores de Pemex, pues en algunos casos sus percepciones son excesivas.

La deuda

El funcionario señaló en febrero de 2016 que la deuda con los proveedores era de 147 mil millones de pesos, pero en ese tema ahora “hay buenas noticias. Cuando llegamos (a la dirección de Pemex, en febrero de ese año) el adeudo a proveedores era de 147 mil millones de pesos, cantidad muy grande. Hoy, el adeudo, conocido como pasivo circulante, es de menos de la mitad”, comentó.

Apuntó también que Pemex ocupa el lugar décimo quinto en refinación y octavo en producción de crudo, con reservas 3P de 22 mil millones de barriles; sin embargo, tiene el reto de enfrentar la caída de producción en el yacimiento de Cantarell, que hace 10 años era de 2.1 millones de barriles diarios y hoy es de 200 mil.

Enfatizó que están invirtiendo actualmente 250 mil millones de pesos al año en exploración y producción, cuando en 2002 y 2003 era de entre 50 mil y 70 mil millones de pesos al año.

También habló sobre la necesidad de elevar la inversión en materia de logística, principalmente en ductos, terminales de almacenamiento y gasolinerías, la cual se estima en 15 mil millones de dólares; no obstante, detalló que debido a las alianzas que Pemex ha hecho, se han tenido avances en la materia para ser más eficiente. Esperan que 2017 marque un punto de inflexión: “Es la primera vez que Pemex presenta en muchísimo tiempo un superávit primario, desde 2012, y una cosa es presentar un superávit primario con un precio del petróleo de 100 dólares por barril y otra cosa es presentarlo con un precio de 40 dólares”.