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El Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) emergió como un mejor acuerdo para los trabajadores y un nuevo modelo de acuerdos comerciales capaz de asegurar una amplia base de apoyo, aseguró la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
"El T-MEC renegociado emergió como un mejor trato para los trabajadores y un nuevo modelo de acuerdos comerciales capaz de asegurar un amplia base de apoyo", expresó durante un evento organizado por el instituto Wilson Center.
A un año de la entrada en vigor del T-MEC, la funcionaria del gobierno estadounidense recordó que la nueva versión de este acuerdo se dio mediante el apoyo de organismos importantes como la AFL-CIO, la organización sindical más grande en estos Unidos y Canadá, o la American Chamber, la organización empresarial más grande del mundo, luego de que el gobierno estadounidense metiera presión a México por lanzar una nueva reforma laboral.
Este requerimiento se llevó a cabo con la reforma laboral de 2019, mediante la cual se aprobó la libre asociación y la libertad sindical para todos los trabajadores mexicanos, y con lo cual se concretó la firma del acuerdo trilateral durante el verano de 2020.
Un año después, bajo este Capítulo Laboral se presentaron las dos primeras controversias entre México y Estados Unidos, donde la propia AFL-CIO demandó al gobierno mexicano hacer cumplir los derechos laborales de trabajadores mexicanos en la planta de autopartes Tridonex, en Matamoros.
En un segundo caso, el gobierno de Estados Unidos también demandó a las autoridades mexicanas velar por el mismo derecho a trabajadores de una planta de la General Motors, donde se presumen presiones en la firma de la renegociación de su contrato colectivo de trabajo.
En ambos casos, las Secretarías de Economía y del Trabajo y Previsión Social han acordado vigilar de cerca estas demandas laborales, a fin de deslindar o fincar probables responsabilidades y poder llegar a un acuerdo para la posible reparación de daños.
La representante comercial estadounidense también dijo que la nueva versión del T-MEC es también una oportunidad para reflexionar la asociación entre estos los países al norte del continente americano y comprometerse a llevar a cabo "negociaciones que eleven los estándares y creen una carrera hacia la cima".
"Siempre tendremos más éxito si nos asociamos con nuestros aliados. La colaboración con México y Canadá nos ayuda a enfrentar los desafíos de hoy y a prepararnos para los desafíos que enfrentaremos en el futuro. Más importante aún, la confianza y las relaciones que construimos al renovar los términos de este acuerdo nos ayudarán a promover la competitividad de América del Norte y responder a las políticas de las economías no de mercado que socavan nuestros negocios y nuestros trabajadores", afirmó.
La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, aseveró que las tres naciones están decididas "a darle el mayor impulso a la relación comercial entre nuestros tres países, para que ésta sea efectiva, eficiente, ágil y útil".
Comentó que la agenda del gobierno mexicano está centrada en la aplicación de la reforma laboral, pues afirmó que "representa un cambio estructural mayúsculo y sin precedente además de sentar las bases para un modelo novedoso de relaciones laborales que reformó el sistema de justicia laboral".
"La reforma laboral representa un viraje del corporativismo hacia la democracia sindical efectiva al tiempo que se alinea con nuestros compromisos en el T-MEC. La integración regional se verá fortalecida con los valores que compartimos en el capítulo 23 y el anexo 23-A del Tratado y nos permitirá contribuir a los esfuerzos de desarrollo inclusivo, gracias a los pilares cruciales que son la mejora de condiciones laborales y mejores salarios para los trabajadores de los tres países", expresó.
Cluthier Carrillo también insistió en que el país tiene fortalezas para desarrollar semiconductores, baterías eléctricas, minerales y medicamentos.
"Y estamos listos para ser parte de la restructuración de cadenas de valor", aseveró la titular de la Secretaría de Economía.
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La ministra de comercio de Canadá, Mary Ng, destacó que la relación laboral y comercial entre las tres naciones no sólo se benefician entre sí, sino que innovan, construyen y venden para todo el mundo.
Afirmó que esta relación comercial será crucial para apoyar la recuperación y dijo que es necesario impulsar áreas de cooperatividad nuevas como los autos eléctricos y tradicionales como la agricultura industrial.
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