Capital semilla | Emprendedores como agentes de cambio

Por medio de aportaciones tripartitas: empresas, gobiernos municipales y los proyectos de la propia iniciativa, Balloon Latam busca generar mayor dinamismo económico en comunidades rezagadas

Juan Luis Ramos | El Sol de México

  · viernes 25 de octubre de 2019

Foto Alejandro Aguilar

En el municipio de Amealco, en Querétaro, una mujer llamada María Elena logró el sueño de cualquier empresario: multiplicar por 10 su negocio en tan sólo dos años.

María Elena comenzó a hacer abono orgánico para sus cultivos hace cuatro años a través del método de lombricomposta. Hace tres años ingresó su proyecto en la iniciativa Balloon Latam, donde durante un año la orientaron y apoyaron en crear prototipos de negocio para ofrecer su producto a agricultores.

En los últimos dos años, la emprendedora pasó de comercializar cinco toneladas de humus (su abono orgánico) en su localidad, a vender 50 toneladas en tres municipios, además de que integró a la comunidad como proveedores de su negocio, generando una economía local más dinámica.

Impulsar proyectos como el de María Elena, que generen mayor dinamismo económico en comunidades rezagadas a la vez que impulsen el desarrollo social, es la misión de Balloon Latam, una empresa social que busca utilizar el poder del mercado para generar un impacto positivo a nivel social y ambiental.

“Nuestra metodología busca que los emprendedores sean agentes de cambio, que no sólo vean por su desarrollo y beneficio, sino que puedan voltear a ver a los demás en sus comunidades para ayudar a otros a que se beneficien mediante el desarrollo de proyectos locales”, comentó Joshua Villaseñor, director de Balloon Latam en México.

El directivo contó sobre el trabajo de la empresa social, la cual ya ha impulsado proyectos en tres municipios del país: Amealco, en Querétaro; Villa Victoria, en el Estado de México; y Huejotzingo, en Puebla, donde recientemente premiaron a 11 emprendedores finalistas del Programa de Innovación Social Balloon Internacional, de entre 160 que participaron en esta localidad.

“Lo que hacemos es generar un modelo de negocio que permita generar ingresos y, a la vez, sostener el impacto que se quiera generar a nivel social y ambiental. Diseñamos un plan estratégico para alcanzar desarrollo y lo llevamos a los municipios donde generalmente no llegan este tipo de iniciativas, ahí convocamos a los pobladores para que creen proyectos económicos que resuelvan problemáticas ambientales o sociales locales, para que no esperen a que un tercero llegue a resolverles problemas”, explicó.

Balloon Latam es una iniciativa de Empresa B que nación en Chile en el año 2011, de ahí brincó a Argentina y, en 2014, Joshua Villaseñor la trajo a México.

Foto Alejandro Aguilar | El Sol de México

“La iniciativa surge en Chile con el boom del emprendimiento. Se planeó que por medio del emprendimiento se pudieran detonar economías y continuar con el desarrollo social y económico. Luego nos dimos cuenta de que el valor de Balloon era que la gente se conectaba, así que nos dedicamos a generar vínculos, a que las personas planearan cosas en conjunto para detonar acciones positivas en comunidades”, contó.

Hoy lo que busca esta iniciativa es generar vínculos entre comunidades, empresas y gobiernos, que la gente se conecte, y articular un territorio para que se atiendan problemáticas locales.

Para ello, Balloon Latam busca en primera instancia el patrocinio de una empresa socialmente responsable, es decir, algún socio que tenga programas de responsabilidad social o ambiental.

“Llegamos a Huejotzingo por medio de Vesta, una empresa de bienes raíces industriales, que tiene programas de responsabilidad social, pero no habían encontrado alguno que impactara con profundidad. Nos buscaron y nos dijeron que querían trabajar un programa en el que supieran que su dinero estaba teniendo un impacto profundo en comunidades.

“Lo que pasa entonces es que el socio nos busca, luego hacemos un diagnóstico socioambiental de un municipio, lo que nos permite entender la realidad del lugar y determinar si podemos generar un cambio. Entonces nos establecemos para echar a andar el programa”, explicó Villaseñor.

Foto Alejandro Aguilar | El Sol de México

El modelo de negocios de Balloon se basa en aportaciones tripartitas: empresas, gobiernos municipales y los proyectos de la propia iniciativa.

Para el caso de los programas en México, Villaseñor detalló que tienen una duración de tres años y en ese lapso se requiere un presupuesto anual de tres millones de pesos.

El financiamiento proviene en 60 por ciento de la empresa socia y el resto de los municipios o de la iniciativa Balloon Internacional, en la que personas de la región interesadas en aprender del proyecto pagan 2 mil 500 dólares por una estancia de cinco semanas en alguna de las localidades donde se implemente el programa.

“Muchas personas quieren aprender sobre innovación social y emprendimiento, ven un valor en aprender sobre esto e implementarlo, eso es lo que les ofrecemos en el programa Balloon Internacional”, indicó Villaseñor.

Además, la iniciativa tiene otro programa con el cual se hace de recursos: Balloon Universidades, en el que por medio de convenios con instituciones de educación superior invitan a alumnos para que puedan capacitarse en una estancia con la empresa. Cada alumno paga 15 mil pesos, ya sea que los paguen en conjunto con su escuela o que la institución asuma el gasto completo.

El directivo dejó en claro que para las empresas sociales el desafío está en generar lucro para sostener el impacto social y ambiental que quieren generar, de ahí la importancia de acercarse con socios estratégicos.

En México, además de trabajar con los municipios y universidades como la UNAM y la Universidad Iberoamericana, Balloon Latam ha generado alianzas con Vesta, el banco Gentera y Un Kilo de Ayuda, además de que está teniendo acercamientos con más empresas socialmente responsables.

La meta es apoyar con capital semilla a la mayor cantidad de proyectos viables de las comunidades, tomando en cuenta que en promedio cada que inician con un programa reciben alrededor de 160 propuestas de emprendimiento.

A ponerse en movimiento

Daniel Movimiento. Foto Alejandro Aguilar


Daniel Aguilar es un joven masoterapeuta apasionado de la función mecánica de ciertos objetos y de las herramientas. A través de la fusión de sus pasiones se dedicó a la creación de vehículos reciclados que pudieran dar movilidad e independencia a personas con discapacidades.

Fue así como Daniel Movimiento –como lo conocen en su pueblo- construyó un vehículo para Katy, una silla que ella misma puede impulsar con pedales adaptados para que las mueva con sus manos y pueda ir sola al mercado o a su terapia, sin depender de nadie.

Pero la creatividad de Daniel no conoce límites y adaptó una camioneta Caribe para que José, un eléctrico de su localidad que nació con atrofia en las piernas, pueda conducirla él mismo a través de palancas adaptadas al clutch, al acelerador y al freno.

De esta manera, “Pepe Ruedas”, como bautizó a su paciente, puede manejar el mismo desde Huejotzingo hasta Puebla o Tlaxcala en busca de refacciones para los equipos que tiene que reparar.

Pepe Ruedas. Foto Alejandro Aguilar

“Me gusta explotar las cualidades de las personas con discapacidad, hay personas que sólo tienen un brazo y con ese brazo me puedo apoyar para que con un aditamento puedan tener independencia de vida, y me gusta trabajar con reciclaje, porque me apasiona transformar las cosas”, contó Daniel.

Con estas pasiones Daniel creó el emprendimiento “Dona tu bici”, para seguir construyendo dispositivos que faciliten la movilidad. El proyecto además fue acreedor al primer lugar del programa Balloon Internacional, con lo que obtuvo un capital semilla de 40 mil pesos para continuar su labor.

Cuidar de las abejitas

La extinción de las abejas podría traer consecuencias catastróficas a la vida en la Tierra, ya que de ellas depende la polinización, una actividad vital para el ser humano. De esto son conscientes Francisco Pérez y Erika B. Márquez, quienes inscribieron a Balloon el proyecto de crear un centro de innovación apícola, con el objetivo de impulsar el consumo de la miel en México y el cuidado de las abejas.

“Lo que queremos es hacer un centro apícola de innovación para crear empleos en la región, pero también para generar cultura en torno al rescate de la abeja. En Huejotzingo sí hay trabajadores apicultores, pero vemos que no toman conciencia de la importancia de esta actividad, y al capacitarlos queremos que sean conscientes de la importancia del medio ambiente y de la abeja”, contaron los emprendedores.

En Puebla hay alrededor de dos mil 700 apicultores, y lo que busca este centro es que todos trabajen unidos con dos objetivos: el cuidado y preservación de la especie, así como obtener precios justos por la miel en una competencia más sana.

Francisco Pérez y Erika B. Márquez. Foto Alejandro Aguilar

“También se trata de fomentar el consumo nacional de la miel, que es un producto altamente nutritivo. Es triste ver que México como uno de los países con la mejor calidad de miel y, a la vez, es de los de menor consumo per cápita”, agregó Erika.

La relevancia de este proyecto es tal, que también se hizo acreedor a un premio de 20 mil pesos en el programa Balloon Internacional, con el que la pareja podrá comenzar la materialización de su sueño.

A brindar todo el año

Para Josué Damián Saloma, la sidra es toda una forma de vida. La elaboración de esta bebida pasó de convertirse en una tradición familiar al negocio y sustento de dos generaciones.

En una granja en Huejotzingo, la familia Saloma se dedica al cultivo de manzana y pera para la elaboración de sidra, pero su idea es que esta bebida no se quede en un consumo meramente decembrino, sino que las personas puedan ir en cualquier época del año a la tienda y comprar una botella para consumo individual o familiar.

“Buscamos generar una cultura para que las personas en lugar de consumir refresco, jugo o cerveza en la comida vayan a la tienda por una sidra de tamaño chico o grande y que se consuma más esta bebida”, contó el joven.

La idea de Josué y su familia es posicionar al municipio de Huejotzingo como una zona donde se pueda consumir buena sidra de forma cotidiana y expandir esta cultura en Puebla y por el país.

El consumo de la sidra admite el joven, va a la baja cada año, porque además las personas asocian a esta bebida sólo con la época de decembrina, cuando en realidad es un producto que se puede consumir prácticamente todo el año y es refrescante.

Foto Alejandro Aguilar | El Sol de México

Para ello, la idea de la familia Saloma es trabajar para que las 27 casas de sidra de la región puedan colaborar en crecer la cultura de esta bebida. Algunas han accedido y se han podido realizar iniciativas como el Cider Garden, un festival de rock y cultura donde se reparte sidra y que lleva dos años de realizarse.

Al inscribirse en la iniciativa de Balloon, Josué busca tener la tutoría para emprender en este cambio de consumo en su localidad mediante estrategias de venta y publicitarias.

Llevar la sidra a la mesa de las personas de forma cotidiana y, con ello, mejorar la economía de su localidad.

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