El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó directamente al empresario Claudio X. González, una de las personas de más poder detrás del colectivo #Nomásderroches, de "sabotaje legal" en el caso de Santa Lucía.
"Lo que quieren es pararnos, que quedemos mal, que no se hagan las obras, es un sabotaje legal, en el caso de Santa Lucía, lo dije ayer, es Claudio X. González, su hijo, siempre ha tenido diferencias con nosotros porque Claudio X. González papá fue asesor del (expresidente de México) Salinas", expuso.
El Presidente aseguró tener una estrategia que apelará "al interés nacional" para poder construir sus proyectos de infraestructura, dado que algunos de ellos están detenidos por amparos que solicitaron sus opositores.
"En su momento vamos a acudir a la facultad que tiene el Estado para poner a salvo el interés nacional, porque no puede un grupo de intereses creados detener el desarrollo del país", aseguró en su conferencia de prensa matutina.
El proyecto fue detenido este miércoles por un juez de distrito al suspender la autorización de impacto ambiental. La construcción, por tanto, deberá esperar hasta que se emita la sentencia definitiva.
Sin embargo, López Obrador aseguró tener un as bajo la manga: "Tenemos otro recurso, poner por delante el interés de la nación, en su momento lo voy a dar a conocer".
"No hay dificultad, estamos en tiempo", agregó.
Asimismo afirmó que quienes promueven los amparos "están dolidos" porque perdieron negocios y usan recursos de manera "muy inmoral".
Uno de los argumentos de sus opositores es el impacto ambiental que causaría la construcción del aeropuerto.
López Obrador recordó que la base aérea de Santa Lucía ya estaba construida, por lo que el impacto ambiental no aumentaría.
Antes de que el dirigente izquierdista alcanzase el poder el pasado 1 de diciembre de 2018, se encontraba en construcción el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto de más de 13 mil millones de dólares impulsado por la Administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Tras una polémica consulta ciudadana realizada a finales de octubre de 2018, López Obrador decidió cancelar el nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) -que llevaba un 30 % de avance- y transformar la base militar de Santa Lucía en un aeródromo civil.
De ahí nació esta contienda legal que trunca los intereses del presidente de México y que mantiene todavía la duda de dónde se edificará finalmente el nuevo aeropuerto mexicano.
Hasta el momento se han promovido 147 juicios de amparo orientados tanto a la cancelación de Santa Lucía como a la protección de las obras del NAIM.
Hasta la fecha ya se han obtenido nueve suspensiones definitivas, que implica que no se puede avanzar en las obras de Santa Lucía o en la cancelación del aeropuerto de Texcoco hasta que no haya un juicio.