Acapulco, Guerrero.- El dirigente de los empresarios en el país, Carlos Salazar Lomelín, dijo que ese sector está preparado para la crisis a causa de la pandemia por el coronavirus, porque el gobierno ha tomado acciones sensatas y la banca tiene financiamiento, “pero esperemos que la ola no sea tan grande que nos llegue a sobrepasar”.
Entrevistado en el marco de la 83 Convención Bancaria, dijo que las medidas adoptadas por la Secretaría de Hacienda para darle liquidez al mercado son importantes en el corto plazo, porque aseguran que las empresas sigan operando. “Son medidas muy adecuadas”.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) calificó como un problema serio el de la pandemia por el Covid-19, porque se suma a dos condiciones: la falta de crecimiento de la economía en 2019 y tener un segundo año sin crecimiento o con decrecimiento “sería algo realmente no deseable”.
El otro factor, agregó, es que la inversión privada continúa sin impulso este año a pesar de las propuestas que ha hecho el sector privado. “No en todos estos programas hemos sido escuchados y seguimos esperando”.
De los proyectos de inversión en energía, comentó que todo indica el paquete está “a punto de turrón” y ya se defina la próxima semana o a más tardar la siguiente. “Ojalá podamos impulsarlo más y convencer a la autoridad que se requiere mucho más inversión privada en este tipo de actividades.
Aclaró que aún no saben cuántos de los 133 proyectos por 90 mil millones de dólares que presentaron ya están amarrados.
De los impactos a la economía por el Covid-19, el dirigente del sector privado señaló que uno de los golpes inmediatos en estos casos es a las cadenas de valor y confirmó que algunas industrias como la automotriz ya se están quedando sin piezas.
“Hay mucha falta de piezas en todos los sectores, la electrónica y la automotriz son las más afectadas”, y si bien todavía no hay ninguna fábrica que haya parado el riesgo existe.
Del impacto económico, dijo que en este momento es imposible calcularlo.
Salazar Lomelín consideró que el mayor problema de este virus es que es altamente contagioso y eso ha colapsado los servicios de salud en otras partes del mundo, por eso, dijo, "yo espero que esta sea la última convención que hagamos en las próximas semanas. Este tipo de reuniones masivas no son la mejor forma de poder evitar el virus”, señaló.