Por la violencia y el clima de inseguridad que se vive en diversas regiones de México, empresas estadounidenses instaladas en el país han tenido que incrementar su gasto para protegerse, lo que les resta competitividad, denunció la American Chamber Mexico (AmCham).
Son casi cuatro de cada 10 empresas que integran la AmCham las que tuvieron que incrementar cinco por ciento su gasto en protocolos de seguridad para prevenir y reaccionar a incidentes, precisó Jorge Torres, presidente del organismo empresarial en México.
“Eso inflama la estructura de costos y nos hace menos competitivos y menos atractivos”, señaló el directivo durante su participación en el Credit Outlook Even Mexico , organizado por Fitch Ratings.
La ratificación del T-MEC, dijo, será insuficiente para atraer inversiones a México si no se acompaña de políticas que garanticen la seguridad en el país, porque un elemento importante para la inversión es la competitividad
“Por mucho tratado que tengamos y que contemos con un nuevo vehículo para trabajar en conjunto los tres países, si hay políticas y estrategias en el ámbito de la seguridad que no son eficaces esa intención de inversión y crecimiento se inhibe”, destacó a nombre de la AmCham, que tiene entre sus miembros a compañías como General Motors, HP, FedEx y Manpower.
De acuerdo con el directivo, unas 532 empresas de las mil 400 que integran a la AmCham tuvieron que elevar sus gastos para incrementar la seguridad de sus operaciones.
Estados Unidos es el principal país exportador de empresas a México. De las 62 mil 638 compañías de origen extranjero que operan en el país, 48 por ciento proviene de esa nación, según datos de la Secretaría de Economía.
“El T-MEC debe ir acompañado de políticas públicas renovadas, actualizadas a una nueva realidad de México y que incentiven la inversión, que fomenten la formalidad, que sean políticas eficaces y efectivas para combatir la corrupción”, subrayó.
En el mismo foro, el presidente de la Cámara de Comercio de Canadá (CanCham), Armando Ortega, agregó que si bien no se vislumbran trabas para la ratificación del T-MEC por el Congreso de ese país, uno de los retos más significativos es el Estado de derecho y la seguridad en México.
La mañana de este martes, apuntó, la empresa Americas Gold and Silver paralizó su producción en Cosalá, Sinaloa, debido a un bloqueo a sus instalaciones. Como este caso recordó otros, como el de Newmont Goldcorp, que perdió tres meses de productividad el año pasado por el bloqueo en la mina de Peñasquito.
De las mineras que operan en el país, 66 por ciento es de origen canadiense. Para estas empresas, dijo Ortega, uno de los incentivos más importantes es la aplicación del Estado de derecho y el mejoramiento en las condiciones de seguridad.
Al hablar de Estado de derecho, el representante de la iniciativa privada canadiense en México se refirió también a lo que calificó como "embates" que no dan claridad a las inversiones en México durante este sexenio, en particular para las empresas del sector energético.
Las inversiones canadienses continuarán con cautela, a menos que en los próximos días, en la presentación de los proyectos de energía del plan de inversión del gobierno federal y los empresarios del país se dé luz verde para que haya mayor participación privada, dijo.
En el mismo foro, el director de calificación soberana en Fitch Ratings, Charles Seville, consideró que los problemas de gobernanza en México y la deuda de Pemex ponen en riesgo la calificación del país, actualmente en BBB.
Los temas de seguridad, corrupción y Estado de derecho han afectado mucho el desempeño económico y de inversión. “México no es un lugar aislado, no es el único, la gobernanza, la seguridad, la corrupción y el Estado de derecho han afectado mucho al bienestar y la imagen (del país) se ha ido empeorando un poco, si se empeora más entonces sí, eso haría que se le diera una calificación más negativa”, indicó Seville.
EL MIEDO SE EXTIENDE
Ayer mismo, la agencia Moody’s Investors Service aseguró en un reporte que la caída de la economía del país en 2019, de 0.1 por ciento, fue resultado en gran parte a “la reacción adversa de los inversores a los mensajes de políticas mixtas y el miedo a los cambios fundamentales en los entornos regulatorios y fiscales, particularmente en el sector energético” por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sólo en los primeros nueve meses de 2019, la formación bruta de capital fijo se redujo 4.8 por ciento respecto a 2018, al tiempo que el consumo del gobierno lo hizo en 1.9 por ciento.
Para este 2020 que inicia la calificadora recortó su pronóstico de crecimiento de 1.3 por ciento a uno por ciento, y advirtió: “Si el sentimiento comercial negativo persiste y la inversión privada sigue teniendo un rendimiento inferior, los ingresos del gobierno podrían quedarse cortos, lo que afectaría el resultado fiscal, ya que el presupuesto de este año se basó en un supuesto de crecimiento económico anual de dos por ciento”.
En la misma línea, especialistas y analistas del sector financiero encuestados durante enero por el Banco de México (Banxico) recortaron la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, de 1.1 a uno por ciento. Con este ajuste, los expertos coinciden con el ajuste hecho por los especialistas consultados por Citibanamex.
La mayoría de los encuestados mencionó que los principales problemas para detonar el crecimiento del país son la gobernanza y las condiciones económicas internas.
Según la encuesta mensual a 38 grupos de análisis, 51 por ciento apuntó a la gobernanza como el principal problema; las condiciones económicas internas recibió 32 por ciento de las menciones como el mayor obstáculo a el crecimiento.
El entorno económico global quedó muy atrás, pues apenas fue mencionado por nueve por ciento de los especialistas.
LA MEDICINA
La semana pasada, antes de que el Inegi diera a conocer que por primera vez en una década el PIB se contrajo 0.1 por ciento en 2019, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la creación de un gabinete para el fomento a las inversiones y el crecimiento económico, que será presidido por el empresario Alfonso Romo, actualmente jefe de la oficina de la Presidencia. El anuncio coincidió con la promulgación del T-MEC por parte del presidente de EU, Donald Trump.
De acuerdo con la versión del gobierno mexicano, a mediados de este mes se anunciarán los proyectos de infraestructura en el sector energético en los que el sector privado propone invertir entre 95 y 100 mil millones de dólares.
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