En los últimos cinco años, al menos seis de cada 10 empresas establecidas en el país reportaron afectaciones por el cambio climático, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
El impacto fue más notorio en la región sur del país, seguida del norte y centro. Según el instituto central, las compañías más afectadas pertenecen al sector primario, que está relacionado al campo.
Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banxico, expuso que las lluvias excesivas y la sequía fueron los eventos mencionados con mayor frecuencia por empresarios a nivel nacional.
Al presentar el “Reporte sobre las economías regionales”, correspondiente al primer trimestre de 2024, Salcedo detalló que otras afectaciones fueron el calor extremo, un evento más recurrente en el sur, al igual que heladas o fríos excesivos.
Según el informe, los climas extremos incrementaron el estrés en los árboles, produjeron cambios en su floración y maduración, afectaron la estación de cosechas, generando pérdidas o baja en calidad, así como un incremento de plagas o enfermedades en animales.
“Hay otros sectores que se pueden ver impactados en otras dimensiones. Lo interesante es entender cómo las empresas se están adaptando y qué elementos están utilizando para enfrentar estas circunstancias”, comentó en conferencia de prensa.
Para el caso de la escasez de agua, la directiva de Banxico comentó que hay empresas que están implementando sistemas de recolección o reutilización, aunado a prácticas para el ahorro de dicho insumo.
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“Esto es un resultado interesante porque nos habla de la adaptación que ya estamos viendo las empresas. El sector primario tiene el impacto más negativo, es un sector sensible, pero también tiene efectos positivos con algunos cambios climáticos”, agregó Salcedo.
El reporte de Banxico, que tuvo la participación de 430 empresas a nivel nacional, resalta que para los empresarios, los eventos climáticos también afectan las cadenas de proveeduría y la disponibilidad, precio o calidad de insumos.
Al respecto, algunos directivos comentaron que es imposible trabajar bajo climas muy extremos, en particular en los sectores de construcción y agropecuario, por lo que en ocasiones han detenido operaciones o reducido las jornadas.
También se han percibido cambios en la demanda, ya que el clima afecta la afluencia de clientes o las preferencias de consumo, sobre todo el sector turístico.