La racha de más de dos años sin que una empresa se liste en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) continuará, al menos en el corto plazo, anticipa su director general José Oriol Bosch Par, quien expresa que hay un optimismo moderado frente a la situación económica en el país.
"Necesitamos que ese optimismo moderado ponga a trabajar el dinero, tanto del sector público y privado como combinado. Eso va a hacer que el optimismo sea mayor, pero eso no se da de la noche a la mañana", dice en una entrevista con El Sol de México.
Por lo pronto, dice, no se esperan colocaciones en el mercado accionario. "La realidad es que hoy por hoy, no la veo en el corto plazo", aclara al recordar que en aquel 2017 las condiciones eran las mejores: A mediados de ese año, el principal indicador de la BMV tocó su máximo histórico y rozó las 52 mil unidades.
El resultado, agrega Oriol Bosch, es que cuatro empresas entraron al mercado accionario. En febrero, la tequilera José Cuervo daba el campanazo y al final de ese año Grupo México Transportes (GMT).
Para que las empresas se animen el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) debe regresar a esos niveles, pues todavía tiene un retraso en relación con el resto de los mercados del mundo, señala.
“En 2018, todas las bolsas perdieron entre 15 y 20 por ciento, pero se recuperaron en 2019, e incluso terminaron arriba, menos el caso de México, que en 2018 se cayó 15 (por ciento) y el año pasado recuperó cinco”.
En cualquier país, entre más rendimiento tiene un mercado bursátil es más fácil que haya colocaciones. “Cuando el IPC estaba en más de 51 mil puntos, igual y te hubieran valuado la empresa con un precio de la acción de 10 pesos. Igual y la misma empresa, con los mismos resultados operativos, como está castigado el mercado y está en 46 mil puntos, en lugar de salir en 10, sale en nueve”, explica.
OPTIMISMO MODERADO
Los datos que muestran una economía estancada, inversión productiva mínima y una disminución en el financiamiento bursátil en relación con 2018, no afectan la opinión de Oriol Bosch, quien considera que las condiciones actuales son suficientes para tener un optimismo moderado.
Los resultados del año anterior obedecen a la curva de aprendizaje del gobierno federal y a las complicaciones posteriores para echar a andar proyectos productivos, aunque consideró que este es el momento para cambiar la tendencia en la confianza que se genera al interior del país.
“No se echan a andar los proyectos por temas de confianza y de certidumbre y ojalá veamos que eso empiece a recuperarse. Si se recupera veremos mejores datos de inversión fija bruta, eso va a empezar a generar empleo y certidumbre, y el momento para que se empiece a dar esto es bueno, porque las noticias son positivas.
Estamos viendo bolsas arriba, tasas de interés bajando, tipo de cambio que se ha apreciado, en lugar de depreciar. Entonces, todo eso debe ayudar”, comentó. El IPC tiene los rendimientos más altos en los 20 días que llevamos del año, incluso arriba de los índices principales de Estados Unidos, como del Dow Jones, el S&P 500 o el Nasdaq, incluso en Asia o Europa.
“Las bolsas del mundo tienen un alza de dos o tres por ciento en los primeros 20 días del año, la de México es de las muy pocas que está por encima de cinco por ciento. En los 20 días que llevamos del año, la Bolsa ha tenido un crecimiento similar al que tuvimos todo el año pasado”, expone Oriol Bosch.
El panorama que ve el directivo contrasta con la expectativa de algunos bancos. Bosch Par confía más en un crecimiento del PIB encaminado hacia 1.5 por ciento para 2020, mientras que el viernes el banco británico Barclays bajó la expectativa para este año a 0.6 por ciento, desde 1.4 por ciento.
Este ajuste fue consecuencia de la séptima baja consecutiva del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) de noviembre, publicado el viernes.
El director general de la Bolsa Mexicana de Valores reconoce que es posible que los pronósticos de crecimiento económico se modifiquen a la baja, pero que es momento de cambiar la perspectiva y retomar la confianza para que las estimaciones cambien la tendencia.
La semana anterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que para lo que resta del año es más probable que los pronósticos económicos sobre México caigan a que mejoren, debido a factores como las elecciones en Estados Unidos, nuevas tensiones comerciales, el impacto de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), entre otros.
“Esos factores ya están descontados, lo que genera ruido es lo que no espera el mercado”, argumentó Oriol Bosch.