Mientras los países de la Unión Europea votarán hoy para definir un candidato de unidad para ocupar la gerencia del Fondo Monetario Internacional, los países emergentes pretenden apoyar a Agustín Carstens como candidato para suceder a Christine Lagarde, quien dejó el puesto para postularse como gobernadora del Banco Central Europeo.
El candidato de consenso de la UE tiene hasta el 6 de septiembre para registrarse ante la institución financiera internacional, que elegirá a su nuevo director gerente antes del 4 de octubre.
Desde su creación, en 1944, el FMI siempre ha tenido un director europeo, en tanto que un estadounidense siempre ha estado al frente del Banco Mundial. No obstante, los países emergentes reclaman desde hace tiempo una mayor representación en las instituciones internacionales.
Según fuentes consultadas por la AFP, estos países podrían apoyar la candidatura del jefe del Banco de Pagos Internacionales (BPI), el mexicano Agustín Carstens, expresidente del Comité monetario y financiero del FMI o, inclusive, la de su sucesor, Lesetja Kganyago, gobernador del Banco Central sudafricano.
Carstens compitió en 2011 para ser el director gerente del organismo internacional, quien recibió el apoyo de los países de América Latina, Canadá y Australia; sin embargo, la votación final dio como ganadora a Christine Lagarde.
Los acontecimientos se precipitaron este jueves. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, designado dos semanas atrás para dirigir las discusiones para elegir antes de fines de julio al candidato europeo, constató de inmediato "la absoluta falta de consenso".
En este contexto, organizó una conferencia telefónica en la que participaron los 28 ministros de Finanzas de la UE. Cinco candidatos confirmaron su intención de seguir en carrera por la dirección del FMI, que la francesa Lagarde abandonó para presidir el Banco Central Europeo (BCE).
Los cinco candidatos son: el holandés Jeroen Dijsselbloem, expresidente del Eurogrupo, su sucesor, el portugués Mario Centeno, el excomisario europeo finlandés, Olli Rehn, la ministra de Economía española, Nadia Calviño, y la búlgara Kristalina Georgieva, actual número 2 del Banco Mundial (BM).