En la primera mitad del sexenio, el gobierno federal ha destinado 33 mil 581 millones de pesos en la modernización de seis refinerías en el país, así lo confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su Tercer Informe de Gobierno.
Con esta inversión, la producción de estas instalaciones aumentó en 38 por ciento, al pasar de 511 mil barriles de combustible diarios a 706 mil, informó el mandatario.
Durante su mensaje a la nación, el jefe del Ejecutivo señaló que la política energética consiste en producir las gasolinas que el país necesita y dejar de importarlas.
Recordó que desde 1979 no se ponía en marcha una nueva refinería en el país, cuando comenzó a operar la de Salina Cruz, en Oaxaca, mientras que en la actual administración se reinició la construcción de la coquizadora de Tula, en Hidalgo, que ampliará la producción en 70 mil barriles diarios.
Enfatizó que en julio del próximo año se terminará de construir la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, para procesar 340 mil barriles diarios.
López Obrador recordó que durante el sexenio de Carlos Salinas se optó porque Pemex se asociara con Shell para operar la refinería de Deer Park, en Texas, la cual fue comprada por la petrolera estatal en su totalidad este año con una inversión de 596 millones de dólares.
La producción de 150 mil barriles diarios de este complejo, dijo, se destinará al abasto del mercado interno del país.
“Esta nueva política significa no extraer más petróleo que el indispensable para cubrir la demanda de combustibles del mercado interno. Con esta producción moderada cumpliremos el compromiso de reponer el cien por ciento de reservas probadas y ayudaremos a reducir el uso excesivo de combustibles fósiles”, dijo el mandatario.