XÓCHITL GÁLVEZ, candidata opositora
“Con el objetivo de proteger la salud de más de 6 millones de personas, las refinerías de Cadereyta y Tampico cerrarán definitivamente en los primeros seis meses de mi gobierno. A los trabajadores de ambas refinerías les quiero compartir un mensaje de tranquilidad: Ninguno de ustedes va a perder su fuente de empleo. Sus derechos laborales no serán afectados por esta decisión”.
CLAUDIA SHEINBAUM, candidata de Morena
“Ninguna refinería del país se va a cerrar. Nuestra estrategia es darle continuidad al plan energético que ya camina actualmente en el país.”
JAVIER ÁLVAREZ MAYNEZ, candidato Movimiento Ciudadano
“(Sobre el cierre de refinerías) Si Lázaro Cárdenas viviera, no estaría pensando en ideas de hace un siglo, sino en el futuro de México. Y entendería que nuestra riqueza está en el sol, el viento y el agua, no en el combustóleo”.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, presidente de México
“Debemos continuar avanzando hacia la autosuficiencia y hacer a un lado el absurdo de exportar materia prima e importar combustibles, el vender naranja y comprar jugo de naranja. Nada de cerrar o abandonar refinerías; al contrario, mejorar su productividad y contar con otras; de igual forma, terminar de construir las dos nuevas coquizadoras de Tula y de Salina Cruz para obtener más gasolinas y no producir combustóleo contaminante”.
CARLOS LÓPEZ JONES, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras
“Si se quiere cortar de raíz el problema hay que devolverle la rentabilidad a Pemex y la forma de lograrlo es cerrando tres o hasta cuatro refinerías que ya son muy viejas y eso podría reducir las pérdidas de Pemex y le permitiría hacerle frente a sus compromisos de deuda de los próximos años. Se podría pensar de inicio en Cadereyta o Minatitlán, pues están refinando apenas unos 100 mil barriles diarios, y se supone que cuando opere Dos Bocas podrá refinar hasta 300 mil de manera más eficiente y menos contaminación. Seguir importando combustibles para cubrir la demanda nacional es una gran alternativa para el mercado, que no tiene que verse como algo negativo.”
RAMSÉS PECH, consultor de Caravia y Asociados
“Cerrar refinerías tampoco es una opción, pues no se trata sólo de dejar de producir, sino también de desmantelar los equipos, hacer trabajos de remediación en la zona, tal y como ya ocurrió en el caso de la refinería de Azcapotzalco. Tan solo en el caso de la refinería de Cadereyta su cierre requiere de por lo menos cinco años para desmantelar y tres para remediar, además de que el costo de esto alcanzaría los 3.5 mil millones de dólares, mientras que su cese total de operación representaría la salida de hasta cinco mil millones de dólares para la económica de mencionado estado, así como la pérdida de empleos directos e indirectos.”
OSCAR OCAMPO, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad
“Primero se n un necesitaría un estudio que evalúe a fondo el funcionamiento de las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación (SNR), para determinar cuáles vale la pena mantener y cuáles podrían ser reconvertidas en complejos petroquímicos. En segundo lugar, debe analizarse qué se haría con la plantilla laboral, que, aunque se mencionó que se quedarían a trabajar en Pemex y que nadie sería afectado, igual tienes que saber en qué los vas a emplear.”