Académicos admiten que en verdad han aumentado lospuestos laborales, pero aseguran que son de poca calidadal no existir una relación adecuada trabajo-salario; difieren delas estadísticas del INEGI en cuanto a la tasa de desocupación(3.5% oficial, pero considerando otros factores es de 20%) aladvertir que el organismo público sólo mide el desempleo deforma estática y no la tasa real de desocupación de laeconomía.

El doctor Jesús A. Valdés Díaz de Villegas, académico deEstudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana (UI)sostuvo que el análisis del Instituto considera comoempleados personas que están en la Población EconómicamenteActiva (PEA) y que pueden tener trabajo por un día, unasemana o un mes. “En la tasa dedesocupación habría que incluir, además del punto anterior,otros dos aspectos de interés: los que no buscaron trabajo porqueya se cansaron, es decir, que tienen una situación crónica dedesempleo, y los que no lo buscan porque no creen encontrarlo”,puntualizó el experto. De acuerdo a lasestadísticas del INEGI, en 2017 la PEA en nuestro país es de53.68 millones de personas, y sobre ella se reporta una tasa dedesempleo abierta de 3.5%, lo que quiere decir que hay 1.88millones de desempleados. “Este cálculo se forma a partir de lasestadísticas que ofrecen las personas que han estado buscandotrabajo y no encuentran, con una edad mayor a 15 años, reiteraDíaz de Villegas.

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Y se pregunta, ¿cómo se obtiene la información de laspersonas que buscan trabajo y no encuentran?, y el mismo responde:Sobre la base de las solicitudes que se han venido entregando a lasempresas, por tanto, técnicamente el cálculo de la estadísticapresentada es correcto.

Sin embargo, subraya, este análisis sólo mide el desempleo deforma estática y no mide la tasa real de desocupación de laeconomía, pues se consideran como empleados personas que están enla PEA y que pueden tener trabajo por un día, una semana o un mes.Estableció entonces que el INEGI, en su información, muestra lamedición sobre los que activamente buscaron en el último mes y noencontraron trabajo.

Por lo cual el experto advierte que en la tasa de desocupaciónhabría que incluir, además del punto anterior, otros dos aspectosde interés: los que no buscaron trabajo porque ya se cansaron, esdecir, que tienen una situación crónica de desempleo, y los queno lo buscan porque no creen encontrarlo.

De esa diferencia, agrega, es posible asegurar que la tasa dedesocupación en el país está en este momento alrededor del 20%de la PEA, consideración congruente con las afirmaciones de laOrganización Internacional del Trabajo (OIT) en resolución sobreestadísticas de la población económicamente activa, del empleo,del desempleo y de subempleo, adoptada por la decimoterceraConferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo.

Hizo énfasis al señalar que la tasa de desempleo de 3.5% esinformación en estática comparativa entre dos periodos, y siadmitimos este dato sin un análisis riguroso, es imposibleexplicar por qué el país tiene en la actualidad, de acuerdo a losdatos del Banco Mundial, 46.16% de la población en pobrezapatrimonial y 23 millones de personas en pobreza extrema.

De acuerdo a la información del gobierno en el actual sexenio,se han creado 2 millones 53 mil 295 empleo, cifra que es consideracomo un record con relación a gobiernos anteriores.

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Si esta cifra se divide entre 4.4 años, que es el tiempo quelleva la actual administración, se puede afirmar que el empleomedio por años ha sido de 456 mil 265.65 puestos, un dato muy pordebajo de lo que necesita el país, que exige ser de un millón depuestos de trabajo anual para dar solución al mejoramiento delbienestar de la sociedad y que sólo puede ser conseguido si selogra un crecimiento de 7% anual.

Además, resalta el experto, son empleos con poca calidad al noexistir una relación adecuada trabajo-salario. “No puedenexistir beneficios en el empleo cuando estudios cuantitativosmuestran, desde el punto de vista del análisis dinámico, unacaída en la productividad de 1993 a 2016 de 18.45 pesos portrabajador, y un proceso de desarticulación de la MIPYME con lacadena productiva de valor en casi su generalidad”.