El Banco de México sostendrá su Junta de Política Monetaria el próximo jueves, en medio de un panorama con señales a favor y en contra de un ajuste a la baja de la tasa de interés referencial, indicador que puede impulsar el crédito, el consumo y fortalecer la economía.
Al cierre de julio, la inflación de México cerró en 3.78 por ciento, su nivel más bajo desde diciembre de 2016, el mes anterior a la liberación de los precios de la gasolina.
“La institución financiera sigue anticipando 50 puntos base de bajadas en la tasa monetaria a fin de año, comenzando con una reducción de 25 puntos base en el tercer trimestre de 2019. Para 2020 prevé un recorte acumulado adicional de 100 puntos base que llevaría la tasa de política monetaria a 6.75 por ciento”, dice BBVA.
Aunque CIBanco coincide en que habrá al menos una disminución en la tasa de interés referencial en lo que resta del año, señala que hay elementos a favor y en contra de hacer el movimiento en la junta de este jueves.
Entre las razones a favor de una reducción, Jorge Gordillo, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, recordó que el mes pasado la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) disminuyó la tasa de interés referencial por primera vez en más de 10 años.
“En el mundo hay una tendencia entre los bancos centrales a recortes de tasas como medida preventiva ante las crecientes dudas de una desaceleración mundial. Por lo menos 12 países anunciaron recientemente bajas en el costo del crédito”.
Un segundo factor a favor es que la tasa de interés está dentro del objetivo del Banco de México, pese a que todavía no se puede asegurar que mantenga esa ruta, a lo que se suma la debilidad económica del país, aunque una baja de 25 puntos base no tendría un alto impacto.
Los riesgos por la tensión comercial entre Estados Unidos y China puede generar periodos de volatilidad en la paridad entre el peso y el dólar. La semana pasada, recuerda Gordillo, el peso se depreció por momentos cerca de 60 centavos.
“El argumento de que Banxico debe esperar es que si la depreciación de la moneda se intensifica por factores externos, esto podría incidir negativamente en las expectativas de inflación de México”.
“Una inflación controlada permite mantener el poder adquisitivo e incentiva la producción de bienes. Una inflación demasiado baja es tan mala como una inflación demasiado alta: si es muy baja los comerciantes pierden interés en ofrecer sus bienes, y si es demasiado alta los individuos reducen su capacidad de compra”, detalla México, ¿Cómo vamos?
Para Jessica Roldán, directora de Análisis Económico y Estrategias de Finamex Casa de Bolsa, la decisión que tome el Banco de México será dividida, aunque no asegura que ocurra antes de la junta de política monetaria de septiembre.
Recordó que falta que la Secretaría de Hacienda entregue al Congreso la Propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación el 8 de septiembre, lo que puede tener impacto en las calificaciones de Pemex y del país por parte de Moody's.