Empresarios de Oaxaca y Tabasco reportaron una escalada en la incidencia delictiva durante el último año.
Según la encuesta que llevó a cabo la Coparmex en el periodo enero- febrero entre sus socios a nivel nacional, sólo en Oaxaca nueve de cada 10 hombres de negocios denunciaron que fueron víctimas de algún delito. En la misma medición pero de 2008, la estadística era de cuatro afectados.
“Este (90 por ciento) es el nivel más alto para un estado desde que se lleva a cabo la encuesta a socios y significó un aumento de casi 50 puntos porcentuales”, destacó el organismo.
Un deterioro similar en las condiciones de seguridad reportaron los empresarios tabasqueños. Según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la incidencia delictiva aumentó de 60 a 85 por ciento en las encuesta del primer bimestre de 2018 y la del mismo periodo de este año.
En esta entidad se planea la construcción de una nueva refinería, uno de los proyectos emblemáticos de la presente administración federal.
En la consulta a unos 34 mil empresarios de la Coparmex (cuyos negocios aportan 34 por ciento del PIB nacional), los delitos que reportan van desde robos hormiga, de mercancía, dinero o equipo en tránsito, de vehículos, pero también denuncian extorsiones, daños intencionales a sus instalaciones y delitos informáticos.
Si bien el ejercicio de Coparmex no arroja datos sobre el impacto económico de la inseguridad, el Instituto para la Economía y la Paz dio a conocer que el impacto de la violencia que afectó a la ciudadanía oaxaqueña en general fue de más de 176 mil millones de pesos en 2018, 42 mil millones más que un año antes.
"El miedo a la violencia altera el comportamiento de la economía, sobre todo al cambiar los modelos de inversión y consumo, pero también al desviar los recursos públicos y privados de las actividades productivas y dirigirlos a medidas de protección", advirtió el Instituto.
En este contexto, la capital de Oaxaca y Tuxtepec son dos de las 45 ciudades prioritarias para el despliegue de la Guardia Nacional durante este año, según lo ha anunciado el gobierno federal.
También en esta zona la administración de Andrés Manuel López Obrador pretende poner en marcha otro proyecto prioritario: el Corredor Transístmico que incluye la modernización de los puertos de Salina Cruz (Oaxaca) y Coatzacoalcos (Veracruz) y la recuperación de la vía férrea entre ambos puntos, de unos 300 kilómetros, para reducir el tiempo de transporte de mercancías.