El presidente y CEO de Siemens para México, Centroamérica y El Caribe, Juan Ignacio Díaz, confía en que se respeten los contratos firmados durante la pasada administración para la venta de energía y otros servicios a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Queremos seguir trabajando con y para México, y contribuir al logro de sus metas como nación”, dice a El Sol de México el directivo de la empresa alemana que se convirtió en un socio clave para la CFE en el marco de la reforma energética.
Para hoy, el director general de la empresa productiva del Estado, Manuel Bartlett, anunció que dará a conocer las cifras y los nombres de las empresas relacionadas con presuntos actos de corrupción.
Según ha señalado el gobierno de López Obrador, también se dará a conocer un plan para rescatar a la empresa frente a una reforma energética que la puso a competir en desventaja con empresas extranjeras y la condenó a la desaparición.
"Una empresa que generaba el 100 por ciento de energía y cubría necesidades del país y ahora ha sido reducida a una empresa comercial que se supone debe competir en un mercado en igualdad de condiciones", dijo Bartlett Díaz.
En la entrevista con este diario, el ejecutivo de origen chileno que apenas en junio pasado tomó la riendas de Siemens para México, Centroamérica y El Caribe, precisó que la tecnología de esa empresa "está presente en 23 por ciento de la generación de energía y en 50 por ciento de la distribución energética del país".
A pesar del contexto, la empresa insiste en su intención de trabajar con México a través de la cocreación de soluciones en electrificación, automatización y digitalización y sistemas de energías descentralizadas, mediante nuevos modelos de negocio flexibles.
“Tenemos un estimado de inversión para el primer trimestre del 2019 de un monto de 200 millones de dólares para proyectos de infraestructura de generación energética eólica, solar, ciclos combinados de gas y vapor y sistemas de cogeneración industrial”.
"Desde nuestro brazo financiero de Siemens Financial Services hemos aportado cerca de 420 millones de dólares en proyectos de infraestructura energética y salud en los últimos tres años”, señaló Juan Ignacio Díaz.
Cierran paso a la IP
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) informó el 2 de febrero que la administración de Andrés Manuel López Obrador decidió cancelar la cuarta subasta eléctrica, la cual permitiría tanto a privados como a la CFE comprar, entre otras cosas electricidad a través de contratos a largo plazo.
El organismo indicó que la decisión fue notificada el 31 de enero a los compradores potenciales, licitantes e interesados. En diciembre de 2018, el gobierno de López Obrador había informado que el proceso se suspendía en tanto se llevaba a cabo un análisis.
Pero no ha sido la única cancelación en el sector. A finales del mes pasado se dio carpetazo a dos de los proyectos más ambiciosos en materia eléctrica de México.
En la última semana de ese mes la Junta de Gobierno de la CFE, que encabeza la secretaria de Energía, Rocío Nahle, frenó de manera definitiva el concurso para la construcción de una megared de transmisión de corriente directa en alta tensión de Oaxaca a Morelos.
Para este proyecto de mil 700 millones de dólares, que ya se había pospuesto en diciembre, Siemens y otras 29 empresas estaban registradas.
La red cubriría más de 600 kilómetros a través de la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla y Veracruz, e incluía la transmisión de tres mil megawatts que desahogarían la generación renovable de Oaxaca, que tiene 27 de los 49 parques en operación a nivel nacional, con una capacidad instalada de dos mil 360 megawatts, es decir, 57 por ciento del total en el país.
También a finales de enero se confirmó la cancelación de un proyecto que uniría Baja California con Sonora y con el resto del país. La inversión estimada era de mil 100 millones de dólares.
El director de la CFE anunció desde diciembre una auditoría para cancelar los contratos y subsidios de las empresas.
La competencia
Iberdrola es uno de las gigantes que le venden electricidad a la CFE. En un documento, la empresa de origen español describe que su mayor cliente en México es la CFE, a la que destina 76 por ciento de su capacidad de generación y el resto a clientes industriales.
Esa compañía, que opera 17 centrales en el país contando parques eólicos, fotovoltaícos y plantas de ciclos combinados y de cogeneración, se abstuvo de opinar sobre el programa de rescate para el sector eléctrico que hoy anuncia el director general de la CFE, Manuel Bartlett.
Sin embargo, está firme en su meta de invertir en el periodo 2018-2022 más de dos mil 800 millones de dólares en proyectos de generación eléctrica en México.
La estadounidense General Electric también sigue adelante. En octubre de 2018 firmó un Memorándum de Entendimiento con el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, a fin de colaborar en áreas que fomenten las mejores prácticas en la generación, la transmisión y la distribución de energía en la nación.
Víctor Ramírez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) que agrupa 200 empresas, dijo en entrevista que este año habrá inversiones por 100 millones de dólares en proyectos de energías limpias, de las cuales poco más de 99 por ciento serían fotovoltaicas.
Sobre el Programa Nacional de Electricidad, dijo que la industria espera que esté acorde con la promesa del presidente López Obrador en el sentido de que serán respetados los contratos para suministrar electricidad a la CFE.