La puesta en marcha del nuevo acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México conocido en México como T-MEC, será "una prioridad" de la futura representante estadounidense de comercio, Katherine Tai, que quiere reconstruir "las alianzas y colaboraciones internacionales".
Tai, nacida en 1974 y diplomada en las universidades de Yale y Harvard, comparecerá el jueves ante el Comité de Finanzas del Senado con vistas a su confirmación como nueva embajadora de la política comercial estadounidense.
Sucederá a Robert Lighthizer en ese cargo muy influyente.
"Tendré como prioridad poner en marcha y hacer respetar los términos renovados de nuestras relaciones comerciales con Canadá y México", dirá ante el Senado el jueves, según su discurso publicado este miércoles.
Tai desempeñó un papel fundamental en la elaboración del nuevo pacto comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociado por la administración de Donald Trump.
Asesoró entonces al gobierno del republicano sobre aspectos relacionados con el derecho laboral.
Según ella, ese tratado "representa una etapa importante en la reforma" de la estrategia comercial de su país.
"Debemos seguir llevando a cabo políticas comerciales ambiciosas para obtener un sólido apoyo bipartidista (demócratas y republicanos", añade en su discurso.
Siguiendo la voluntad de Biden, Tai asegura que se esforzará por reconstruir las alianzas y colaboraciones, y por comprometerse con las instituciones internacionales para "garantizar las reformas necesarias que permitan al mundo unirse y afrontar amenazas comunes como el cambio climático, la pandemia y una recesión económica mundial".
"Este deber de liderazgo se extiende, por supuesto, al hecho de superar los retos presentados por China", dice en su discurso.
Aun así, Tai sabe que la tarea será difícil, ya que el país asiático es a la vez "un rival, un socio comercial y un actor importante" al que Washington "necesitará también para afrontar algunos desafíos mundiales".
De origen chino, Tai, experta en el país asiático y abogada especializada en el comercio, es una de las pocas personalidades nominadas por Biden que tiene un amplio abanico de apoyos.
La confirmación de su nombramiento debería ser, por tanto, un mero trámite.