Nos encontramos en un momento crucial para el futuro del trabajo. Por un lado, las empresas están más "aclimatadas" con la industria 4.0, la cual, según el Foro Económico Mundial, se refiere a los sistemas de producción "inteligentes" y conectados que están diseñados para detectar, predecir e interactuar con el mundo físico, con el fin de tomar decisiones que apoyen la producción en tiempo real. Pero por otro, ¿qué pasa con la fuerza laboral y cómo afecta su desempeño y su capacidad intelectual esta transformación?
De acuerdo con cifras del reporte “Contratación y tendencias en el mercado laboral 2023” de Indeed y Glassdoor, los asuntos que marcarán el mundo laboral en el corto plazo están asociados con la reducción de la fuerza laboral disponible en algunas economías, la demanda del talento por mayor flexibilidad, mejores salarios, ambientes incluyentes y bienestar.
Los economistas de ambas firmas subrayan que es un hecho que en 2023 la retención y la atracción de talento se mantendrán como un desafío para las empresas. A medida que los empleadores se enfrenten a un mercado laboral envejecido y más competitivo, deberán ser innovadores en la búsqueda de colaboradores y en cómo diferenciarse.
Sumado a esto, según datos del informe del Instituto de Investigación Capgemini, “La ventaja de la experiencia del personal: cómo las empresas pueden mejorar la vida de sus activos más importantes”, el 34 por ciento de los empleados tiene previsto renunciar a su actual trabajo en el plazo de un año. De este grupo de colaboradores que tiene la intención de marcharse, dos de cada tres (66 por ciento) piensa hacerlo entre los próximos tres y nueve meses.
A pesar de que una remuneración adecuada y apropiada es un factor clave para la satisfacción de los empleados, más de la mitad de los trabajadores encuestados (52 por ciento) dijo que es probable que se vayan incluso si se les ofrece el mismo trabajo en una empresa diferente con la misma remuneración, lo que subraya la necesidad de que las organizaciones actúen rápidamente para mantener a sus talentos clave.
Lo anterior refiere que los principales obstáculos que impiden lograr la satisfacción de los empleados son los retos relacionados con el desarrollo de la carrera profesional y las habilidades, los comportamientos y las relaciones con los directivos, la remuneración, el reconocimiento y la tecnología.
Señala además que el aprendizaje y el desarrollo de habilidades también ocupan un lugar relevante en la mente de los empleados, ya que el 65 por ciento considera que es el aspecto más importante de su trabajo, aunque sólo el 28 por ciento afirma que su trabajo le permite aprender y desarrollar nuevas habilidades, lo que subraya una clara oportunidad para que las organizaciones cierren esta brecha.
El análisis recomienda que las organizaciones desarrollen una estrategia de recursos humanos para toda la empresa que ofrezca una experiencia inclusiva a todos los empleados, independientemente de su perfil demográfico, sus funciones y su permanencia. Hacerlo puede ayudar a unificar las diferentes experiencias y crear una cultura corporativa coherente y homogénea.
Frente a este escenario, la plataforma de desarrollo de talento Crehana, que ayuda a organizaciones y personas a ser más competitivas, observa que existen cuatro ejes clave para 2023 en el área de Recursos humanos: Los lugares de trabajo híbridos; el talento basado en competencia y el desarrollo de habilidades; un entrenamiento certificado por parte de universidades y plataformas que vayan de la mano con el equipo, y la gamificación, que se apoya de tecnología para lograr elevar a los equipos de trabajo.
Esto último es básicamente un método de aprendizaje que busca llevar algunas dinámicas de los juegos a ámbitos educativos-profesionales para optimizar los resultados de los equipos, facilitar la incorporación de conocimientos, la motivación y la generación de compromiso, por lo que es un área que tiene un gran potencial.
La organización destaca que entre los elementos más importantes están el coaching y la formación de equipos, donde incluir el juego puede resultar muy positivo. En el caso de una empresa, las estrategias de gamificación aplicadas en entrenamientos o tareas del trabajo diario, estimulan a que los participantes se esfuercen al máximo por llegar a la excelencia y conseguir metas.
Aseguran que también es importante el nivel de engagement de una estrategia gamificada, que permite que cada persona se encuentre más emocionada e inmersa en las actividades propias, así como un compromiso de cada miembro del equipo para no fallarle a su grupo. Esto sin duda impacta positivamente en la realización de tareas y, probablemente en productos y servicios de mayor calidad, lo cual se puede alcanzar con algunos de los siguientes métodos:
1. Tablas de clasificación y signos de estatus
Todas las personas tienen un sentido de la competencia cuando se trata de crecer profesionalmente. Por eso es muy conveniente que las estrategias de gamificación incluyan características propias del juego, como tablas de clasificación y símbolos de estatus, elementos refuerzan el valor de la tarea para cada miembro de un equipo e impulsan la estima propia.
El hecho de saber que su nombre aparecerá en una tabla de posiciones puede motivar a redoblar concentración y esfuerzos.
2. Niveles de ascenso en la escala de aprendizaje
En el plan de capacitaciones de equipo, una estrategia de gamificación efectiva consiste en plantear niveles de ascenso. Es decir, en vez de proponer cursos con los mismos niveles de dificultad y acceso, se pueden clasificar en distintos grupos. De ese modo los colaboradores pueden acceder al primer grupo de cursos sólo con inscribirse al programa. Para llegar al segundo grupo de cursos, necesitan demostrar los conocimientos adquiridos en la primera etapa.
Esto puede servir durante las capacitaciones de onboarding a nuevos integrantes de la empresa.
3. Recompensas e incentivos
Para Crehana, una de las mejores estrategias de gamificación es ofrecer recompensas e incentivos. De hecho estos elementos son propios de la naturaleza de un juego. Si en una organización se planifican entrenamientos, actividades y funciones que premien el esfuerzo, es probable que los participantes se sientan más motivados.
4. Reconocimiento social
Otra de las estrategias más valiosas de gamificación consiste en brindar reconocimiento a los integrantes de un equipo efectivo, elevando el autoestima y el sentimiento de pertenencia a la empresa.
5. Tecnología para la colaboración y la retroalimentación
Es necesario integrar la mejor tecnología en las estrategias de gamificación, creando o utilizando plataformas que impulsen las tareas colaborativas y la difusión de ideas por parte de los participantes.
Ventajas de la gamificación
Aumenta la efectividad del aprendizaje.
Mejora el interés y la motivación de los colaboradores.
Permite que las personas tengan una mayor retención sobre lo que están aprendiendo.
Ayuda a que los colaboradores vean cuál es su progreso.
Promueve el desarrollo de habilidades colaborativas.
Cuál es su utilidad real
La gamificación ofrece la posibilidad de poner en práctica el conocimiento y recibir mayor respuesta que una nota del 1 al 10, mientras que la gamificación del aprendizaje tiene la posibilidad de ofrecer aplicación directa del conocimiento, para ver sus ventajas en primera persona.
El papel que juega la tecnología en su implementación
De acuerdo con la plataforma, las nuevas generaciones traen consigo una relación muy cercana a las nuevas tecnologías, digitales y virtuales. La gamificación tiene que hacerse cargo también de esto, y poner en marcha un plan para usar todas las herramientas tecnológicas disponibles.
Aunque existen muchos enfoques para la gamificación, el Octalysis Framework es uno de los más populares. Fue desarrollado por el empresario estadounidense de origen taiwanés, Yu-kai Chou, y su perspectiva desglosa la motivación humana en ocho impulsos básicos:
Épica: El deseo de hacer algo útil y satisfactorio.
Logro: El anhelo de mejorar y alcanzar metas.
Creatividad: La precisión de ser creativo y recibir retroalimentación que apoye la creatividad.
Posesión: El impulso de controlar el entorno y de poseer objetos.
Afinidad: La aspiración de interactuar con los demás.
Impaciencia: La necesidad de adquirir recursos que uno no puede conseguir fácilmente.
Pérdida: La iniciativa de evitar perder algo o de recuperarse de una pérdida.
Curiosidad: La fuerza de explorar y sorprenderse.
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