En medio de una tensión bilateral, el Senado de la República plantea ratificar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que establece certidumbre jurídica a los flujos de comercio e inversión, fortalece la competitividad del país como plataforma de producción y exportación al mantener el ingreso de productos libres de arancel al mercado.
"Se aprueba el protocolo por el que se sustituye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte por el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos, los Estados Unidos de América y Canadá, firmado en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, el treinta de noviembre de 2018", se lee en el proyecto de dictamen al que tuvo acceso El Sol de México.
Las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores, de Puntos Constitucionales, de Economía y de Relaciones Exteriores América del Norte, quienes elaboran el dictamen, sostienen que el nuevo tratado internacional “será un pilar del crecimiento económico de México tal y como lo ha sido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, pues brinda la oportunidad de generar un desarrollo más equilibrado al partir de la integración alcanzada con el TLCAN, suscrito por estas naciones en 1994.
De acuerdo con el documento de 112 cuartillas, los senadores afirman que su ratificación permitirá, gracias a los mecanismos de solución de controversias inscritos en el T-MEC, probar su efectividad como un instrumento que permita hacer más predecible el comercio regional, además de que incorpora los elementos más recientes de transparencia y participación de otros actores relevantes, ya que se reafirma la certidumbre en la integración de un bloque de América del Norte conformado por estos tres países.
En este sentido, México logró mantener, en el tema de Remedios Comerciales, la exclusión de la salvaguardia global, como en el TLCAN. Se reconocen derechos y obligaciones asumidos entre las partes, permitiendo que las medidas en materia antidumping y las medidas compensatorias cumplan con lo dispuesto en el Acuerdo de la OMC.
También, se acordaron reglas que favorecen la transparencia en las investigaciones, y la efectiva aplicación de las medidas en materia de remedios comerciales, así como la cooperación para prevenir la evasión y se mantiene intacto el mecanismo de solución de controversias del Capítulo XIX del TLCAN.
En materia de acceso al mercado, las comisiones dictaminadoras resaltan que México logró mantener el ingreso de productos libres de arancel al mercado estadounidense; conservar las disciplinas que regulan la aplicación de restricciones a la importación y a la exportación; así como incorporar disciplinas para asegurar transparencia y claridad en la aplicación de ciertas medidas no arancelarias.
Con respecto al tema agrícola, se resalta que se mantiene el acceso libre de arancel de productos agrícolas y agroindustriales mexicanos al mercado estadounidense, en donde también se confirman disposiciones que aseguran la eliminación de subsidios a la exportación para este tipo de bienes y se determinan mecanismos claros y transparentes que permitan asegurar la cooperación, comunicación y colaboración entre las partes con el fin de discutir temas agrícolas de interés.
Fortalece competitividad de México
En este sentido, se establece que el T-MEC fortalece la competitividad de México en la región, en la que se promoverá una mayor participación de más industrias y empresas del país en las cadenas globales de valor y fortaleciendo la proveeduría regional.
También se afirma que el nuevo tratado brinda una oportunidad para promover un piso parejo para que más emprendedores y PYMES se incorporen competitivamente al comercio internacional.
Por ello, se menciona en el proyecto de dictamen, se facilita el comercio de servicios; se propicia una mayor integración de la infraestructura de telecomunicaciones; y se fortalece el marco regional de protección a la propiedad intelectual, las cuales se detalla, “son tareas esenciales para generar más oportunidades de comercio e inversión y fortalecer el desarrollo de México y la región”.
Así mismo, dentro de las nuevas implementaciones, se contempla un capítulo de Medio Ambiente en el que se promueve la protección del mismo en un contexto de apertura comercial, a través de compromisos para fortalecer la capacidad de las tres naciones en la aplicación de su legislación ambiental y de las obligaciones que han adquirido en acuerdos multilaterales de medio ambiente.
Con este Capítulo se garantiza que México mantenga altos niveles de protección ambiental en su territorio y preserva la agenda de cooperación regional que se desarrolló por la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte.
En materia laboral se destaca que el T-MEC promueve la aplicación de los derechos laborales internacionalmente reconocidos en la legislación laboral de cada país; busca garantizar la protección de los trabajadores migrantes e impulsa una agenda de cooperación que permite la aplicación de los derechos laborales fundamentales establecidos en el derecho internacional.
En este capítulo se incorpora la declaración de la OIT de 1998, en donde México se compromete a combatir el trabajo y trabajo infantil forzoso obligatorio y se incluye, por primera vez, se incorpora un artículo sobre violencia contra los trabajadores.
Establecen que la ratificación del T-MEC responde a las acciones y estrategias que se contemplan en el Plan Nacional de Desarrollo y es parte de una estrategia alineada a la visión de política exterior en el PND que establece que México forma parte de la región América del Norte.
El proyecto también destaca que a 25 años de vigencia del TLCAN, México aumentó 6.8 veces su comercio con el mundo y 5.4 veces su comercio con América del Norte, lo cual lo ubicó como un destacado destino para la atracción de inversión extranjera directa y por el que se benefició, desde 1999 y hasta el 2018, por 539 mil 868 millones de dólares.
