Evolución | Comprar casa: con una pequeña ayuda de los roomies

Las nuevas generaciones pueden adquirir un inmueble compartiendo créditos conjuntos

Mario Alavez | El Sol de México

  · lunes 22 de marzo de 2021

De las personas de entre 27 y 38 años que buscan comprar una casa, el 68 por ciento no lo ha hecho porque dice necesitar un salario más alto / Foto: Alejandro Aguilar

Todos queremos abrir las alas y vivir solos, sin tener que seguir las reglas de mamá y papá, o bien, sin tener que compartir cuarto con un hermano o hermana, y hasta con cuñados y sobrinos, pero en las grandes ciudades eso es una misión casi imposible.

De acuerdo con una encuesta realizada por el portal de internet Inmuebles24, 90 por ciento de la población entre los 18 y 40 años, tienen deseos de salirse del hogar en el que viven actualmente en este año, pero que por diferentes razones no han podido hacerlo durante la pandemia.

“Lo primero que se los impide es la condición económica, ya sea por la parte personal o de la familia, ya sea por buscar más espacio o porque a veces los ingresos se redujeron y hay que buscar otro lugar para vivir”, asegura Alejandro García, director de Marketing Digital de Inmuebles 24, en entrevista con El Sol de México.

La saturación de los espacios, sumadas a las necesidades del confinamiento, complican la convivencia, pues, dice, la casa se comparte para tomar clases, trabajar en casa y las tareas propias del hogar.

Además de la falta de dinero, los entrevistados señalan que no tienen un trabajo estable que les permita tener un ingreso fijo para pagarse una renta, al tiempo que otros señalaron los compromisos económicos, es decir, tienen que mantener a algún miembro de la familia, o bien, cuidarlos.

“Hay un deseo latente no sólo de mudarse dentro de una ciudad, pero también mostraron la disponibilidad de cambiarse de ciudad con el objetivo de encontrar una renta más barata”, aseguró.

Las estadísticas al interior del portal señalan que el costo mensual de la renta de un departamento en la Ciudad de México es de 13 mil pesos, lo que supera con creces el sueldo promedio de toda la población, que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía es de ocho mil pesos mensuales.

De acuerdo con la agencia de bienes raíces, Phinance, la regla para rentar o comprar una casa y no quedarse sin dinero implica que el pago mensual no supere 30 por ciento de los ingresos.

Foto: Alejandro Aguilar

Para la mayoría de los mexicanos, esta conversión resulta en apenas dos mil 400 pesos disponibles al mes para una renta, por lo que para pagar un departamento en un precio promedio de 13 mil pesos, se requieren entre cinco y seis personas.

Por otra parte, una encuesta del banco HSBC señala que del total de las personas entre 27 y 38 años que busca comprar una casa, 68 por ciento no lo ha hecho porque dice necesitar un salario más alto, al tiempo que dos de cada tres aseguraron que necesitan ahorrar para el enganche.

En cualquier otro momento, dice Alejandro García, un jardín, un patio, una terraza, un roof garden eran un gran lujo, pero hoy se convirtieron en una necesidad, debido al encierro provocado por el Covid.

Además, en las zonas de moda de la capital del país, que no son tan económicas, como las colonias Roma, Condesa y hasta Santa Fe, es común que en un departamento haya hasta siete personas viviendo en un mismo departamento, situación que raya en las comunas hippies. “Vivo en un metro cuadrado, pero estoy en la colonia de mis sueños”, dicen los encuestados.

Alejandro García añade que hay otras zonas del país donde las rentas y el precio de las casas también crecen a pasos acelerados, como Guadalajara, Monterrey o Querétaro, donde la inflación avanza más rápido que en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Entre las ciudades más buscadas, de acuerdo con el portal Inmuebles24, que recibe más de ocho millones de visitas al mes, Querétaro tuvo 31 por ciento de las menciones, y se colocó como la más buscada para mudarse.

ROOMIES, LA OPCIÓN

Buscar un compañero de departamento es una alternativa para rentar un departamento en las grandes ciudades, donde los costos son elevados.

Lo más común, dice Alejandro García, es irse a vivir con un pariente o conocido, donde 58 por ciento de los encuestados por la empresa especializada en renta de departamentos, señaló que se fueron a vivir con un conocido, mientras que el resto se aventuró a vivir con un extraño.

“Este formato de roomies está muy ligado con la generación millennial, es un formato donde difícilmente la generación X o los Baby Boomers se ven compartiendo un espacio con otros integrantes que no sean familia directa”, dice el especialista.

Incluso, en medio de la pandemia, dice el especialista, las personas que rentan sus departamentos declararon que durante 2021 no iban a subir la renta como apoyo a la situación.

Pero los roomies también comparten los gastos de los servicios y la comida. El 80 por ciento de los compañeros de cuarto se ponen de acuerdo para pagar los gastos en partes iguales.

Sin embargo, la renta no es la única opción para tener una vivienda con un roomie, pues el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) cuenta con el programa “Unamos Créditos”, que permite a dos personas que no tienen ninguna relación legal juntar los fondos que tienen en sus cuentas, así como su financiamiento para comprar una casa.

El programa fue lanzado el año pasado y permite que amigos, novios o simplemente un par de conocidos unan esfuerzos para comprar su residencia, sin importar si es nueva o usada.

Los requisitos para acceder a este crédito son tener un trabajo vigente y contar con la precalificación ante el Infonavit, lo que implica tener 116 puntos en la cuenta.

De acuerdo con los datos del organismo liderado por Carlos Martínez Velázquez, el promedio del crédito conjunto se ubica en 695 mil pesos.

Al cierre del año pasado, el Infonavit entregó en total 42 mil 810 créditos roomie, por un monto de 12 mil 793 millones de pesos. Esto permitió que el Infonavit apoyara la venta de 21 mil 405 casas.

La demanda de créditos, según el organismo, fue 184 por ciento superior a lo que esperaban, pues para el año pasado previeron la solicitud de 14 mil créditos.

“Del total de financiamientos, el 67 por ciento de las hipotecas fueron para trabajadoras y trabajadores con ingresos por debajo de ocho mil 990 pesos”, dijo el Infonavit.

Además, más de la mitad de los acreditados se concentraron en siete entidades: Quintana Roo, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Baja California, Chihuahua y Guanajuato.

Sin embargo, este monto también resulta insuficiente para comprar una casa en la Ciudad de México, pues de acuerdo con datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el precio promedio de una vivienda en la capital del país fue de 2.8 millones de pesos al cierre del año pasado.

“Los millennials sí quieren comprar, pero se enfrentan a dos cuestiones difíciles de resolver para ellos: primero, el costo de la tierra, el precio de los inmuebles es alto y; por otro lado, no hay hipotecas los suficientemente aterrizadas para este grupo de edad, para poderse comprometer en el pago de éstas”, dice Federico Sobrino, consejero del Instituto de Administradores de Inmuebles.

Pero la intención del Infonavit apunta a la posibilidad de integrar a más de dos personas para que junten sus créditos, pues en el Plan Estratégico 2020/24, el organismo señaló que podría aumentar hasta cinco el número de participantes del programa Unamos Créditos, para alcanzar un mayor monto de financiamiento.

Para 2021, de acuerdo con el del instituto, se busca otorgar hasta 50 mil financiamientos de este tipo.

El mismo organismo da cuenta que en el primer mes de este año se entregaron tres mil créditos de este tipo, por un monto estimado de 957 millones de pesos.

Sin embargo, de acuerdo con datos del Infonavit, cinco de cada 10 créditos que ha entregado en los último dos años corresponden a personas que tienen entre 27 y 38 años.

En sentido contrario, el portal de bienes raíces Lamudi señala que los bajos ingresos de los jóvenes los obligan a rentar en lugar de comprar casa, pues 60 por ciento de las personas que buscan una renta son millennials.

Foto: Alejandro Aguilar

LETRAS CHIQUITAS

Sin embargo, el Infonavit aclara que las viviendas que se compren con estos créditos saldrán a nombre de las dos personas que pusieron los recursos para comprarla.

“La persona que elijas para ejercer el crédito y tú, adquirirán derecho de propiedad sobre la vivienda que compren bajo este esquema”, detalla el organismo en su página de internet.

Los copropietarios, añade, se divide de acuerdo con el porcentaje que cada persona aportó en el monto total que pagaron de la casa, así como al número de personas que participaron en la obtención del crédito.

El organismo recomienda que ambas personas cubran los gastos de conservación de la vivienda que adquirieron en conjunto y que también dividan los pagos de los servicios, como el predio o el agua.

Además, para hacer alguna mejora o remodelación, es necesario contar con el consentimiento del copropietario.

“Antes de comprar una vivienda pregunta a tu asesor qué es la copropiedad, cuáles son los derechos y obligaciones que adquieres al comprar bajo esta figura”.

Pero no existe ninguna garantía de que las personas que compren la casa se queden juntas permanentemente.

El Infonavit también puso alternativas en caso de que la relación entre los copropietarios se acabe, entre las que destacan el cambio de casa, la ampliación del crédito hipotecario para la persona que decida quedarse con el inmueble, así como entregar la casa al instituto, con lo que la deuda queda saldada.

Otras alternativas son cambiar la vivienda por la que se ajuste a las posiblidades de pago de la persona que decida continuar con el crédito, y hasta sustituir al copropietario con uno nuevo que se encargue de pagar la parte que quede pendiente.



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