La propuesta de los banqueros y aseguradoras para fortalecer las pólizas contra sismos en créditos hipotecarios no satisface las exigencias de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), porque no cubre cabalmente las pérdidas en caso de temblores.
Al dar a conocer un nuevo modelo de póliza contra terremotos, el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo, dijo que hay algunas coincidencias con las “políticas para fortalecer el seguro de daños” anunciadas el 18 de septiembre por las asociaciones de Bancos de México (ABM) y Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), pero hay diferencias importantes en temas centrales de protección al usuario, como el de la suma asegurada que, en el mejor de los casos, cubre el saldo insoluto, más no el patrimonio del asegurado.
El funcionario quien había señalado previamente que las pólizas como están no sirven en caso de sismo, volvió a insistir ayer en el tema.
Explicó que la Consusef analizó 20 expedientes reales (pólizas, escrituras, carátulas, etcétera) de 11 bancos que otorgaron una hipoteca con un seguro de daños de nueve instituciones de seguros y el resultado fue que “en 13 de los 20 casos el seguro no cubre el 100% de los créditos y el usuario pierde el enganche, los pagos realizados y su propiedad”.
Derivado de la experiencia en la atención de las reclamaciones por el sismo de 2017 y el resultado de la evaluación, la Condusef elaboró un nuevo modelo que incluye una carátula universal para las aseguradoras; además, un procedimiento sencillo para reportar el siniestro ante la aseguradora, así como el proceso indemnizatorio; también, para la propiedad en condominio quedan incluidas las partes proporcionales de las áreas comunes del inmueble conforme a las escrituras.
La iniciativa de la Comisión establece que la determinación de los daños deberá ser realizada por un director responsable de obra (DRO) o su equivalente y estará a cargo de la aseguradora.
La Condusef establece que la suma asegurada tomará en cuenta tres componentes: enganche, amortizaciones y saldo insoluto; en cambio, la ABM y la AMIS plantean que “la suma asegurada será establecida entre lo que resulte mayor, entre el valor destructible y el saldo insoluto del crédito”, señaló.
Di Costanzo aclaró que ambas asociaciones, la de banqueros y aseguradoras, conocen la propuesta de la Comisión y “han trabajado con nosotros”, por lo que se dijo extrañado de que dichas asociaciones insistan en su propuesta doble “porque con ellos nos reunimos varias veces”.