Hoy dan inicio las rondas de re-negociación delTratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y losactores involucrados están cerrando filas y unificando criteriospara así tratar de defender sus intereses y darse a la tarea demodernizar uno de los Tratados más importantes del mundo.
Primero fueron los EU, quienes a través de undocumento emitido por su representante comercial, hicieronpúblicos sus objetivos para la renegociación. Documento en dondese detalla, entre otras cosas, que se busca – principalmente –reducir el déficit comercial, equilibrar las condiciones delempleo y la eliminación del capítulo 19 del Tratado. Por suparte, La Secretaría de Economía también entregó un documentoal Senado de la República – aunque éste último no fue decarácter público – en donde se especifican cuáles son lospuntos que formarán parte de la agenda de México durante lasrondas de negociación.
Se reporta que en dicho documento se indica que laprioridad del gobierno mexicano será mantener el libre acceso abienes y servicios; elevar la integración de mano de obra entrelos países miembros de tratado y fortalecer – o al menos retener– las condiciones actuales en las industrias manufacturera yautomotriz.
Por último, Canadá apenas mostró ayer susobjetivos; pero ha mostrado su molestia ante la sugerencia de laeliminación del mecanismo de solución de controversias existente(Capítulo 19) – que a propósito fue aportación canadiense altratado – y ha incluso amagado con dejar del tratado si este essuprimido.
En el panorama general, Estados Unidos es elprincipal destino de las exportaciones mexicanas (en 2016 sealcanzó una cifra de 302 942 MDD, lo cual represen-ta un 81% delas envíos mexicanos a otro país); Canadá representa el mayorsocio comercial de los Estados Unidos (265 928 MDD – 21%); y paraCanadá, Estados Unidos también representa el mayor destino deexportaciones (296 538 MDD – 76 %) lo cual evidencia lo mucho queestá en jue-go en estas negociaciones; pues hablamos de los socioscomerciales más importantes entre los países signatarios.
Sin embargo, EU ve esta evolución como un factornegativo, pues dicho crecimiento ha ocasionado que tenga undéficit comercial bastante considerable con México (Actualmentede casi 123 Billones de Dólares) y de ahí que se haya planteadocomo objetivo el reducirlo.
Sin embargo, disminuir el comercio con un país no esalgo que pueda ser establecido de forma directa en un tratado; asíque EU buscará cumplir este objetivo a través de la modificaciónde otros aspectos del tratado; como la eliminación de barre-ras noarancelarias a productos americanos en territorio mexicano.
Así, EU estaría buscando reducir el balancecomercial negativo con México no a través de la reducción deimportaciones desde dicho país; sino a través del incremento desus exportaciones hacia territorio nacional.
Esta estrategia parece complementarse con lasugerencia de la eliminación del Capítulo 19 de Tratado (relativoa la solución de controversias) pues así, los conflictostendrían que ser llevados a otras instancias internacionales –las cuales represen-tan procesos más largos y burocráticos – ymientras son resueltas, se podría seguir con las operacionescomerciales, beneficiando al país exportador.
Cabe mencionar que puede ser polémico que EU seaquien sugiera la eliminación del mecanismo de solución decontroversias, pues de los 146 casos presentados ante ella, 100 hansido bajo demanda de ellos; y tan solo 46 han sido llevados antetal instancia por México y Canadá (23 ca-sos cada uno). Sinembargo, tal posiciona-miento podría ser parte de un plan mayor, opodría ser también un “bluff” por parte del gobiernoamericano para ver qué puede recibir a cambio de la preservaciónde dicho capítulo en el texto del tratado.
Así, después de analizar la postura de cada país,parecer ser que los tres convergen en cuanto a qué es lo que setiene que negociar; sin embargo, las ideas de cada país en cuantoa cuál debe ser el resultado, distan mucho entre sí.
Ante este escenario, la pregunta sería ¿Seráncapaces los tres países de dejar – parcialmente – susintereses individuales a un lado, y establecer objetivos conjuntos?Una oportunidad se presenta en el tema laboral, en donde México haexpresado su voluntad de promover una mayor integración; lo cualparece ser una idea opuesta a la postura americana, y en dondeincluso uno de los objetivos establecidos por su gobierno es el deequilibrar las condiciones laborales entre los tres países; y asíevitar que la actividad manufacturera migre hacia donde dichascondiciones representen menores costos para las compañías.
Cabe mencionar que, actualmente se puede distinguiruna brecha importante en materia laboral si comparamos losindicadores de los tres países; sobre todo en el tema salarial. Lamodificación en materia laboral implicaría un beneficio paratodas las partes; pues en materia social en México, representaríauna mayor calidad de vida para los trabajadores y a nivelempresarial, representaría un riesgo menor de fuga de industriamanufacturera para Estados Unidos y Canadá. Asimismo, a cambio deaceptar esta modificación, México podría negociar algúnbeneficio en cuanto a la integración laboral entre los países ycerrar el tema con ganancias en las 3 partes. Este sería el tipode resultados que esperaríamos ver al finalizar las rondas denegociación del tratado; sin embargo, el camino es largo y solo lopodremos concluir con el tiempo.