La Reserva Federal de Estados Unidos redujo por tercera ocasión en este año su tasa de interés referencial en 25 puntos base para dejarla en un rango de 1.5 a 1.75 por ciento.
En un comunicado, el banco central detalló que si bien el mercado laboral se mantiene fuerte y la economía crece a una tasa moderada, la inversión de los negocios en maquinaria y equipo para desarrollar sus productos y las exportaciones se mantienen débiles.
"En una base de 12 meses la inflación general y la inflación distinta a comida y energéticos se mantienen por debajo de dos por ciento. La compensación de las presiones inflacionarias del mercado se mantienen bajas", detalló.
Una reducción a la tasa de interés referencial representa "un empujoncito" al consumo, pues esta tasa regula el costo general del crédito, por lo que entre más baja es, es más barato pedir dinero prestado.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una conferencia de prensa para explicar la decisión.
Los presidentes de los bancos de la Fed de Kansas City y Boston, Esther George y Eric Rosengren, no estuvieron de acuerdo con lo decidido, como en las dos anteriores bajas de tasas, que consideraron innecesarias.
La Fed y la economía están en una coyuntura inusual. El desempleo está cerca de un mínimo de 50 años, la inflación es moderada y datos recientes mostraron que el Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anual de 1.9% en el tercer trimestre.
Pero áreas de la economía, particularmente las manufacturas, han flaqueado en los últimos meses por una desaceleración de la economía mundial.
Las empresas han reducido las inversiones en respuesta a una guerra comercial entre Estados Unidos y China que elevó los aranceles a muchos productos y también hizo más riesgosos los compromisos de largo plazo.