El Banco de México (Banxico) acordó con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) establecer una línea "swap” hasta por 60 mil millones de dólares para proveer al mercado de liquidez y que tendrá vigencia por al menos seis meses.
La última vez que el Banxico recurrió a este mecanismo fue en la crisis de 2008. Hoy, la institución, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco de la Reserva de Australia, el Banco Central de Brasil, el Banco Nacional de Dinamarca, el Banco de Corea, el Banco de Noruega, el Banco de la Reserva de Nueva Zelandia, la Autoridad Monetaria de Singapur y el Banco Central de Suecia dan a conocer la puesta en marcha de estos esquemas recíprocos y temporales para el intercambio de divisas conocidos como “líneas swap”.
Estos mecanismos, al igual que los ya acordados por la Fed con otros bancos centrales, están diseñados para contribuir a reducir las tensiones en los mercados globales de financiamiento en dólares de Estados Unidos, mitigando así sus efectos en el otorgamiento de crédito en el mercado interno como en el externo.
Además de los acuerdos anunciados hoy, la Fed mantiene mecanismos “swap” con el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Suiza.
Un "swap" de tipos de cambio es un instrumento financiero derivado en el que los participantes se obligan a intercambiar montos de divisas, pesos por dólares y viceversa en el caso de Banxico y la Fed, con una vigencia determinada. Las partes se comprometen a regresar al vencimiento la moneda originalmente recibida.