El Fondo Monetario Internacional (FMI) exhortó a México a revisar el plan de negocios de Pemex para apuntalar su posición financiera y reducir los riesgos en su presupuesto, esto a través de la venta de activos no estratégicos de la petrolera así como de la presentación de planes de reducción de costos operativos.

Como parte de los resultados de la evaluación anual que realiza sobre la economía mexicana, el organismo internacional indicó que una mayor cooperación con empresas privadas también podría estimular la producción de Pemex y diversificar sus riesgos.

Asimismo, el FMI destacó que la fuerte cartera de inversión extranjera expone a México al riesgo de reversión de flujos de capital, por lo que hizo un llamado para revitalizar la agenda de reformas estructurales con el fin de promover un crecimiento sólido.

Aun así, el organismo reconoció el compromiso de las autoridades con una política fiscal prudente, sin embargo, advirtió de la necesidad de tomar medidas adicionales para aumentar los ingresos o reducir el gasto, con la finalidad de evitar que se generen brechas fiscales adicionales.

En la Consulta del Artículo IV con México correspondiente a 2019, el FMI subrayó que se necesitan medidas adicionales para alcanzar los objetivos fiscales anunciados por el gobierno federal, así como la necesidad de incrementar los ingresos no petroleros.

En ese sentido, consideró que hay margen para fortalecer la administración de los ingresos, racionalizar el gasto fiscal, incrementar los impuestos locales y hacer el sistema tributario más progresivo, al tiempo que se mejora la eficiencia del gasto público.

Además, consideró conveniente crear un consejo fiscal para apoyar el compromiso del gobierno con la responsabilidad fiscal.

El FMI reconoció además que el sector financiero permanece sólido y que su regulación es robusta, además de que vio margen para relajar la política monetaria, siempre y cuando la inflación permanezca cerca del objetivo del Banco de México de 3 %.

Finalmente, aplaudieron los esfuerzos para aumentar la competencia e inclusión en el sector financiero y consideraron que una estrategia multidimensional para aumentar todavía más la competencia y la inclusión debería ser una prioridad de política pública en adelante.