El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) negocia con la constructora ICA modificar parte de su concesión de la autopista Kantunil-Cancún, para que sea utilizada en un tramo del Tren Maya.
El director general del organismo, Rogelio Jiménez Pons, explicó que la nueva infraestructura ferroviaria requiere de 218 de los 241 kilómetros que tiene dicha carretera.
“Ambas partes estamos en la mejor disposición. Estamos revisando la concesión y con esta nueva alternativa pueden asociarse; nos ceden parte de su concesión, un espacio para que pase el tren por un costado de la autopista”.
En entrevista posterior a la firma del convenio con ONU Habitat para el Tren Maya, precisó que como parte de las negociaciones ICA podría llevar a cabo la construcción del tramo Golfo 3 de dicha obra que requiere 268 kilómetros.
De acuerdo con el funcionario, dicha autopista no ha alcanzado los aforos estimados de operación, por lo cual se espera llegar a un acuerdo con la constructora porque la propuesta es buena para ambas partes.
“En eso estamos, porque se tiene que modificar el título de concesión. Hay una cláusula en donde se estipula que el gobierno está impedido de generar una infraestructura que les quite aforo, eso está en contra de nosotros, pero en contra de ellos, está la realidad, no han alcanzado el aforo”.
En 1990, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) otorgó la concesión para construir, explotar y mantener 241.5 Kilómetros de la carretera, que comunica las ciudades de Kantunil y Cancún en los estados de Yucatán y Quintana Roo, por un período de 30 años. El primer tramo carretero inició operaciones en diciembre de 1991.
En 2011, la entidad firmó una modificación al título de concesión que incluyen agregar al objeto de la concesión 54 kilómetros adicionales hasta Playa del Carmen.
ICA adquirió en 2008 las acciones de Consorcio del Mayab, además se dio un plazo a la concesión hasta 2050, mientras la empresa aseguró que continuaría operando esta autopista durante los 34 años restantes de la misma.
Jiménez Pons estimó que será durante este año cuando se termine de negociar con la constructora, que por cierto ha mostrado interés en participar en otras licitaciones de este proyecto, como en la de ingeniería básica, así como otras 118 compañías que participaron en el taller que se llevó a cabo el pasado 15 de mayo sobre el Tren Maya.
Respecto a los derechos de paso que aún faltan por obtenerse, comentó que son entre 80 y 100 kilómetros, en los cuales trabajan en la actualidad para resolver este proceso.
Sobre el convenio con ONU Habitat, su titular Eduardo López Moreno dijo que se creará un observatorio con el que se seguirá a fondo cada una de las acciones que se lleven a cabo en la obra, y alertarán sobre conflictos de intereses y vigilarán que se siga la normativa.
“Vamos a estar aquí para decirle a Fonatur y a sus aliados si algo no está funcionando. Estaremos atentos a la forma estructurar, ya que hay riesgos asociados con un proyecto que no se implemente bien, que puede afectar el medio ambiente o las zonas protegidas. Es un proyecto que tiene alta capacidad de generar igualdades, pero al mismo tiempo desigualdades”, dijo.
Para Jiménez Pons, la actuación de ONU Habitat será garantizar que habrá un piso parejo, así como transparencia en todos los procesos que se llevarán a cabo para el Tren Maya.