La automotriz estadounidense, Ford, trabaja con neurocientíficos europeos para detectar con sensores dentro de sus vehículos cuando un conductor se “desconecta”.
Según la armadora, la desconexión no necesariamente significa quedarse dormido, sino tener un cansancio que limite la capacidad de reaccionar en caso de emergencia.
El cansancio es considerado un factor clave que repercute en uno de cada cuatro accidentes mortales y graves en carretera.
De acuerdo con la empresa, una encuesta muestra que 40 por ciento de los conductores en Europa no sigue la recomendación de tomar un descanso cada dos horas en viajes largos.
Alertar a los pilotos que están cansados podría ayudar a reducir el riesgo de incidentes automovilísticos.
“El cerebro procesa grandes cantidades de información cuando conducimos, pero eso puede cambiar a medida que las asistencias al conductor hacen parte del manejo por nosotros. Los conductores también se cansan y sus mentes pueden divagar. Identificar más rápidamente cuándo sucede esto podría ser de vital importancia”, dijo Stefan Wolter, ingeniero de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford Europa.
Con esta investigación, realizada en conjunto con el hospital universitario Uniklinik RWTH Aachen, ubicado en la ciudad de Achen, Alemania, Ford espera identificar las respuestas cerebrales que revelan lapsos de concentración a través de las manifestaciones físicas de los usuarios, como los cambios en su frecuencia cardíaca o la respiración.
“Por ejemplo, si se hiciera evidente una pérdida de concentración gracias a un cambio en la frecuencia de los latidos del corazón, el vehículo podría alertar al conductor”, dice la compañía.
La prueba consiste en colocar a los participantes frente a una pantalla para que realicen una simulación de conducción mientras los investigadores escanean su actividad cerebral, a través de una resonancia magnética en la que determinan qué tan rápido reacciona el cerebro del conductor y si tomó una decisión adecuada mientras iba al volante.