PARÍS, Francia. (OEM-Informex).–El petróleo dio ayer un salto espectacular y superó la barrera de50 dólares después que el presidente ruso Vladimir Putinoficializó su apoyo al acuerdo de la OPEP en Argel, que prevé unareducción de la producción para estabilizar los precios delcrudo.
El barril de Brent ganó 3.2 porciento a 53.50 dólares, precio que representa el nivel más altoalcanzado por esa calidad de referencia en Europa en elIntercontinental Exchange (ICE) de Londres desde agosto de 2015.Mientras tanto, en el New York Mercantile Exchange (Nymex) el WTIavanzó 3.25 por ciento a US$ 51.18 por barril para entrega ennoviembre. Se trata de su mejor cotización desde junio del añopasado. En los últimos ocho meses, el Brent se revalorizó más de40 por ciento y casi duplica su precio respecto a los mínimos de27.10 dólares registrados el 20 de enero pasado.
La fuerte recuperación de ayer sedebió, en gran parte, al impacto que tuvo en los mercados ladeclaración formulada ayer por Putin en Estambul ante el CongresoMundial de Energía: “Rusia está dispuesta a sumarse a lasmedidas (adoptadas el 28 de septiembre por la OPEP) para limitar laproducción de petróleo” y “pide a otros productores quetambién se unan”.
Esa frase fue interpretada como unaoferta de cooperación dirigida a los productores independientes,como México, Noruega o Canadá.
El presidente venezolano NicolásMaduro había indicado poco antes que “ha llegado el momento deque los países productores de petróleo de OPEP y No OPEP nospongamos de acuerdo en una ruta para estabilizar el mercadopetrolero” y llegar a un nivel de precios que permita inversionespara reponer inventarios y para nuevas tecnologías.
Putin explicó igualmente que, en elcontexto actual, un recorte o un congelamiento de la producción depetróleo “es el único medio para preservar la estabilidad delsector de la energía y acelerar el regreso del mercado a un puntode equilibrio”.
Rusia es el mayor exportador mundialde energía, sobre todo, mediante el gas que vende a los países deEuropa Occidental. Pero también multiplicó sus esfuerzos paraaumentar su producción de petróleo, a fin de compensar los gravesproblemas que sufrió su economía cuando se redujo el flujo depetrodólares que llegaban al país hasta 2014. El mes pasado, suproducción superó los 11 millones de barriles diarios, su nivelmás alto desde la desintegración de la Unión Soviética. De esamanera, quedó casi a la altura del mayor productor mundial, ArabiaSaudita, que actualmente extrae 11.5 millones de barrilesdiarios.
“La aprobación de Rusia (alacuerdo de la OPEP) eliminó la incertidumbre de los mercados.Ahora la situación es más clara”, comentó Naeem Aslam,director de estudios de Think Markets.
La euforia de los operadorestambién fue alimentada por el optimismo del ministro de Energíade Arabia Saudita, Khaled al-Faleh, sobre las perspectivas delmercado: “Vemos una convergencia de la oferta y la demanda. No esimposible que se llegue (a un barril) a 60 dólares antes de fin deaño”, estimó en la misma reunión.
Los precios, sin embargo, aúnpermanecen muy lejos del promedio de 100 dólares por barril que secotizó entre 2011 y mediados de 2014.
Numerosos operadores importantes delmercado coincidieron en destacar que la demanda mundial deberáaumentar este trimestre, tendencia que proseguirá en2017.
Todo parece indicar que Rusia será invitada aasistir como observador a la próxima reunión de la OPEP(Organización de Países Exportadores de Petróleo). Durante esecónclave de nivel ministerial, previsto para el 30 de noviembre enViena, el cartel debe refrendar el acuerdo de Argel -que limitó suproducción a 32.5 millones de barriles diarios- y decidir lascuotas de extracción que deberán respetar los 24 miembros de laorganización.
A diferencia del entusiasmo queinvadió los mercados, los miembros influyentes de la OPEPmantuvieron una actitud de prudencia, debido a la volatilidad deMoscú. En un pacto firmado en Doha con Arabia Saudita, Venezuela yQatar en febrero pasado, Moscú se había comprometido a congelarsu producción.
A pesar de esa promesa, siguióaumentando su producción hasta llegar a niveles sin precedentesdesde la época de la URSS.
Naeem Aslam, director de estudios deThink Markets, apeló a los operadores a la prudencia, recordandoque los países productores de petróleo tienen una “fuertetendencia a no respetar los compromisos asumidos”.