La automotriz General Motors ampliará su tiempo de inactividad en las plantas de producción que son afectadas por la falta de suministro de semiconductores, incluida la de San Luis Potosí, y será hasta mediados de marzo cuando la armadora estadounidense reevalúe la situación para definir si reinicia sus operaciones o si continuará por tiempo indefinido el paro técnico que inició el lunes.
"Estamos ampliando el tiempo de inactividad en esas plantas y reevaluaremos a mediados de marzo. Nuestra intención es recuperar la mayor cantidad de producción perdida como sea posible.
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Además, cuando hay escasez de semiconductores que impacta en la producción, en algunos casos pretendemos construir vehículos sin ciertos módulos y los completaremos lo antes posible. Esto nos ayudará a satisfacer rápidamente la fuerte demanda de los clientes a medida que haya más semiconductores disponibles", expresó General Motors en un comunicado.
Al respecto, el presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial de San Luis Potosí, Ricardo Pérez Castillo, reconoció que la falta de chips ha representado una situación complicada para la industria automotriz, porque muchos de los componentes vehiculares, incluso a nivel de frenos o de sistemas, dependen de estos componentes, y “no es nada sencillo fabricar o adaptar este tipo de materiales, ya que se necesitan inversiones muy grandes”, además los tiempos de fabricación pueden tardar hasta 90 días.
En el caso de General Motors, comentó que de momento es incierto el tiempo que pueda durar el paro de actividades, pues es decisión de la empresa acorde a la celeridad en la adaptación que puedan tener con sus proveedores, los cuales son principalmente asiáticos, aunque descartó que el desabasto vaya a generar una siuación catastrófica.
El lunes pasado, Fausto Cuevas, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, reconoció que habrá una caída en la producción de autos en el país, que se extenderá, al menos durante los primeros seis meses del año, aunque desconoce cuántas unidades se dejarán de armar en ese lapso, pues, dijo, dependerá de la capacidad de adaptación que tenga cada armadora.
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