Los nueve estados en donde se renovará al Jefe del Ejecutivo local en este 2018 deben evitar caer en despilfarro de gastos y contratación de deuda innecesaria para evitar heredar problemas financieros a quienes los releven.
“Deben financiarse, no endeudarse; hay una gran diferencia”, sentencia Carlos Rojo, director general de Interacciones, la entidad financiera especializada en fondear proyectos estatales y municipales, en entrevista con Organización EditorialMexicana (OEM).
2018, EL AÑO DE HIDALGO…
En este 2018, se renovarán gubernaturas en la Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Tabasco,Yucatán y Morelos, entidades donde viven cerca de 50 millones de mexicanos. El premio electoral resulta bastante atractivo y los recuerdos de despilfarro y sobre endeudamiento surgen irremediablemente.
Por ejemplo, en Veracruz, tan solo en los últimos 12 meses del gobernador priísta Fidel Herrera, la deuda de la entidad se duplicó al subir de 1.5 a 3.0% del PIB estatal.
Fue el mismo año (2010), cuando el candidato de ese partido, Javier Duarte, ganó las elecciones.
Ese tipo de casos contribuyeron para que la deuda sub nacional subiera de 1.6 a 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB), del año 2006 al 2015.
Ante ello, en abril de 2016 se promulgó la Ley de Disciplina Financiera para Estados y Municipios, con el objetivo de poner orden en las finanzas de esas entidades y, por su puesto, en la deuda sub nacional. El Artículo 30 de la Ley, por ejemplo, prohíbe que las autoridades locales contraten deuda tres meses antes de que termine de su gestión. Sin embargo, lo cierto es que resulta inevitable invocar la creatividad que han tenido ciertas autoridades para darle vuelta a la regulación e incurrir en excesos e irregularidades.
-Al margen de lo establecido en la Ley, ¿No hay temor de que se repitan casos como Veracruz, Chihuahua y Coahuila?
-En general -comenta Carlos Rojo-, la gran mayoría de los gobiernos están bien administrados. Lo que pasa es que si, en efecto, han habido algunos escándalos que hacen pensar o hacen ver que sí fuera un tema generalizado y no lo es; es un tema particular y en algunas entidades federativas “Lo que ha sucedido, es que hubo gobiernos que absurdamente tomaban deuda para financiar gasto corriente; Interacciones nunca ha estado participando en el financiamiento del gasto corriente de las entidades federativas, siempre hemos sido muy activos en el financiamiento en torno a la infraestructura y de las cosas en alrededor de eso, como proveedores, y arrendamiento de equipo para desarrollar esa infraestructura”.
EL CRÉDITO, UN ALIADO
El director de Interacciones, quien fue entrevistado en las, todavía, oficiales centrales de la firma, pues con la fusión de Banorte, todo apunta a que la sede se trasladará al corporativo localizado en Santa Fe, no duda en recomendar a los gobiernos sub nacionales que aprecien al crédito como un importante aliado y lo utilice con prudencia, sobre todo para aquellos que están por terminar su gestión.
“No deben endeudarse, deben de financiar su desarrollo; son dos cosas que, aunque a lo mejor suenan parecidas; son diferentes porque el que se endeuda, muchas veces se pone en un contexto negativo, el que se endeuda muchas tiene con qué pagar y tapa un hoyo pero destapa otro y el que se financia, lo hace de una manera inteligente, educada, en donde sabe que hay un proyecto, que tiene viabilidad, que hay una fuente de pago consistente, hay una planeación financiera, etc”, afirma.
Carlos Rojo es licenciado en Economía por la Universidad Iberoamericana. Hizo carrera en Interacciones desde el 2000 y en 2014 el Consejo de Administración lo nombró director general del Grupo.
