Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) invertirá 10 mil millones de pesos entre este año y 2024 para mejorar y ampliar las terminales aéreas de las que tienen concesión.
Fernando Chico Pardo, presidente del Consejo de Administración de Asur, refirió que esta inversión incluye la construcción de una nueva terminal en el aeropuerto de Mérida, para duplicar su capacidad hasta cuatro millones de pasajeros anuales.
El grupo tiene la concesión de nueve aeropuertos en la región sur - sureste, entre ellas la de la terminal aérea de Cancún, la segunda más importante en el país solo detrás del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Tras recibir la Presea CNET al Liderazgo Turístico 2019, Chico Pardo comentó que el grupo que preside también invertirá en al menos dos estaciones del Tren Maya, las cuales se ubicarán en los aeropuertos de Cancún y Mérida.
Además, indicó que está dispuesto a colaborar en lo que pueda con el gobierno federal para desarrollar el proyecto emblemático de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
"No nos hemos bajado, seguimos dispuestos a colaborar en lo que podamos", respondió el magnate, que se ubicó este año en la posición 13 entre las personas más ricas de México, según la revista Forbes.
Pero mientras Chico Pardo anuncia una inversión millonaria para el sector aeroportuario, otras inversiones de la industria turística se encuentran detenidas ante la incertidumbre por la desaceleración económica y la falta de promoción del país en el exterior.
Tal es el caso de Apple Leisure Group, que mantiene parados cuatro complejos turísticos (tres en Quintana Roo y uno en Los Cabos), pese a ya contar con los terrenos, permisos, proyectos e, incluso, con el capital para comenzar la construcción.
Alejandro Zozaya, CEO del grupo estadounidense, comentó a este diario que 2019 ha sido un año complejo para el sector, ya que en promedio la tarifa de los grupos hoteleros ha caído alrededor de 20 por ciento ante la falta de ocupación por la competencia "desleal" de Airbnb y la falta de promoción y manejo de crisis ante eventos como la llegada de sargazo al Caribe.
Ese diferencial en la tarifa, dijo, afecta a la utilidad de las empresas y les lleva a detener inyecciones de capital o a invertir menos.
Indicó que el inicio de 2020 será complicado, ya que a la fecha no se han concretado reservas de grupos para la temporada invernal, una de las más fuertes para el turismo proveniente del norte.