Factores como el cambio de gobierno, el desabasto de combustible a principios de enero y la desaceleración en la llegada de turistas internacionales a destinos como Cancún, se tradujeron en caídas en ocupación y utilidades para los grupos hoteleros. Sus reportes del primer trimestre a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) eso reflejan, señalaron analistas.
Después de la temporada de reportes financieros, Grupo Hotelero Santa Fe informó a sus accionistas de una caída de casi cuatro puntos porcentuales en su nivel de ocupación, así como una disminución de 48 por ciento en su utilidad neta, respecto al mismo periodo de 2018.
Para Hoteles City Express, comandada por Luis Barrios, la historia no fue mejor, con una ocupación promedio cinco puntos menor y una disminución de 65.3 por ciento en la utilidad neta registrada en el periodo enero-marzo de este año en relación con el año previo.
Grupo Posadas, por su parte, registró una caída de siete puntos porcentuales en ocupación hotelera así como una utilidad menor en 14 por ciento.
Rafael Camacho, analista del banco Ve por Más (BX+), indicó que en el factor de ocupación hubo dos variables a considerar: la primera, en el aspecto de los viajeros de negocios, que afectó principalmente a City Express, fue el desabasto de combustible, lo que desincentivo el desplazamiento de viajeros de este tipo en regiones como el centro y Bajío, donde la cadena cuenta con un número importante de inmuebles.
En los viajes de placer, el analista indicó que se ha percibido una baja de turistas tanto nacionales como extranjeros que se ha observado en el flujo de viajeros en los aeropuertos.
La extinción del Consejo de Promoción Turística de México y el recorte de la promoción en el exterior no han sido determinantes para una baja ocupación.
“Si este elemento llega a tener un impacto negativo se verá reflejado en los siguientes trimestres, ya que por lo regular los viajeros planean sus vacaciones con tres meses de anticipación”, explicó.
El Sol de México publicó que algunos aeropuertos, entre ellos el de Cancún, el principal destino turístico del país, han registrado una disminución en la llegada de turistas internacionales.
Armando Rodríguez, de Signum Research, señaló que la disminución en utilidades netas obedece a una menor cantidad de huéspedes, además de que las cadenas enfrentaron incrementos en costos de algunos insumos, como la energía.
Rodríguez coincidió en que el desabasto de combustible fue uno de los principales factores que desincentivaron a los viajeros a inicios de este año, y agregó que la transición gubernamental también pudo impactar en el sector de viajes ejecutivos.
“El año pasado había funcionarios que viajaban y se quedaban en este tipo de hoteles, pero con el cambio de gobierno y la política de austeridad estos grupos se redujeron y en algunos casos desaparecieron”, apuntó.
Un analista de Actiner, que prefirió omitir su nombre, agregó que la incertidumbre por el cambio de gobierno fue uno de los factores determinantes. Subrayó que regularmente la activación de viajes, tanto de negocios como de recreación, inicia a mediados de enero, pero este año se extendió hasta el 15 de febrero.