La sobrerregulación en el outsourcing es una amenaza contra diversas industrias que dependen de este modelo de empleo, como la de la construcción, además de que podría impactar a las exportaciones nacionales, advirtió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes.
Ramas de la industria mexicana como la de la construcción y la manufacturera dependen de la subcontratación, por lo que tener una regulación excesiva podría desincentivar la producción y con ello las exportaciones nacionales.
“Si lo regulan demasiado vamos a perder todos los atractivos y van a ver cómo la numeralia de exportación va a bajar”, advirtió tras participar en un evento de las Agrupaciones de Seguridad Unidas por un México Estable (Asume).
Cervantes recordó que México es el país número 14 a nivel global en exportaciones, con más de 49 productos que se venden en mercados exteriores, pero se pueden perder escalones con este tipo de propuestas.
El líder empresarial calificó de innecesaria una nueva legislación en la materia, como la impulsada por el senador Napoleón Gómez Urritia y que fue aplazada en el Senado. La Ley Federal del Trabajo ya estipula reglas para la subcontratación y lo que se debe hacer es poner orden.
Aceptó que hay empresas que hicieron un negocio de la subcontratación, pero dijo que no por unos cuantos deben pagar todos, así que más que sobreregular hay que meter orden en la legislación actual.
Respecto a la discusión aplazada en el Senado para reformar la tercerización laboral, pidió que se considere a la iniciativa privada en las mesas de trabajo que realizará el Congreso para regular este tema.
“Tenemos que cuidar mucho que esto se regule bien y que seamos escuchados y tomados en cuenta para que podamos sacar bien las cosas”, concluyó.
La semana pasada, el gobierno federal dio a conocer que se estima que en total hay cerca de seis mil empresas de subcontratación abusiva en el país que evaden unos 21 mil millones de pesos al año; y que hay alrededor de cinco millones de trabajadores contratados bajo este tipo de esquema.
Por ello, la semana pasada el gobierno anunció que se conformó un grupo de trabajo interinstitucional para acabar con la subcontratación laboral ilegal, la cual se perseguirá como delincuencia organizada.
NUEVA CÁMARA
Francisco Cervantes celebró ayer la iniciativa de Asume de conformar una cámara de empresas de seguridad privada.
De acuerdo con Armando Zúñiga, coordinador general de Asume, en el país hay unas ocho mil compañías de seguridad en distintos ramos, como el traslado de valores, rastreo satelital y personal de vigilancia, de las cuales 40 por ciento opera en la informalidad.
La nueva cámara además, dijo, impulsará un mejor marco legal que permita darle mayor impulso a esta industria que representa cerca de dos por ciento del Producto Interno Bruto del país.
Añadió que entre 2018 y 2019 los delitos contra empresas privadas se han incrementado en 30 por ciento, siendo el transporte de carga el más afectado.
Cervantes citó datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), según los cuales el robo al sector equivale a tres por ciento del PIB.
Asume quiere agrupar a compañías que entre otros servicios operan autos blindados, fabrican vidrios antibalas y coordinan a personal de seguridad.