El grupo bancario británico HSBC anunció este lunes una reducción de dos por ciento de sus empleados en el mundo, es decir, unos cuatro mil empleos, con vistas a controlar sus costos en un contexto difícil.
"Anunciamos un programa de reestructuración" y "esto implica (una reducción) de dos por ciento de nuestros efectivos", explicó el director financiero, Ewen Stevenson, en una conferencia telefónica.
El directivo del grupo británico precisó que estos despidos costarán entre 650 y 700 millones de dólares este año a HSBC, y están centrados en puestos de responsabilidad.
En momentos en que el gigante de la banca enfrenta un escenario de incertidumbres geopolíticas, HSBC informó también este lunes que John Flint decidió dejar el cargo de director general, sin dar mayores explicaciones.
"En un ambiente mundial cada vez más complejo y exigente en el que opera el banco, el consejo de administración cree que un cambio es necesario para hacer frente a los desafíos a los que estamos confrontando y aprovechar las oportunidades que tenemos", declaró el presidente del grupo, Mark Tucker.
Según una nota del banco, aunque Flint "abandona sus responsabilidades diarias, permanece disponible para auxiliar al HSBC con la transición".
Noel Quinn, quien conduce la división de banca comercial del HSBC, asumirá interinamente las funciones ejecutivas, de acuerdo con la nota.
Estos cambios ocurren también apenas semanas después que el jefe de las operaciones en Estados Unidos, Patrick Burke, se retiró luego de completar una reorganización de la firma en la zona de norteamérica.
El banco, con sede en Londres, ha identificado posibles turbulencias en su futuro.
En Asia –la región más vulnerable a la guerra comercial entre Washington y Pekín— el banco se prepara a un panorama "con menos certezas". El Brexit, a su vez, también encendió las luces de atención en Reino Unido.
El anuncio del recorte ocurrió pese a que al cierre del segundo trimestre HSBC reportó ganancias por ocho mil 507 millones de dólares, un alza anual de 18.6 por ciento.